Se nota la mano del técnico…

Luego de cuatro partidos sin alegrías, La Lima volvió a la senda del triunfo: goleó merecidamente a SC por 4 a 1. Es la tercera goleada en lo que va del torneo, y la primera victoria de la mano de Carlitos. Ahora, se juega todo en los tres partidos que restan.

Enviado especial: Lean

Muchos eran los que habían comenzado a cuestionar al nuevo técnico de la Lima, luego de las dos derrotas consecutivas que sufrió el equipo en las primeras fechas, a manos de Azul y Caballos. Luego del último partido, 24 hs después de que asumiera, algunos hicieron circular versiones que indicaban que se había cumplido un ciclo y que era hora de buscar un nuevo orientador para encaminar el rumbo en el torneo. Sin embargo el plantel limeño salió a bancar al técnico, y no lo hizo a través de declaraciones, sino con fútbol, en la cancha.

El partido contra SC a priori parecía accesible, pero el verdolaga se las había rebuscado en la previa para hacerlo más complicado: una hora antes del partido había diez jugadores confirmados y ninguno que pudiese ocupar el (difícil) puesto de golero. Llamados de último momento lograron la convocatoria de dos refuerzos que, al menos, aseguraban la presencia de 11 jugadores en el campo; sin embargo, las caras nuevas serían, evidentemente, una complicación para el técnico, que tendría la difícil tarea de identificar quiénes eran los invitados.

La Lima consiguió poner en cancha a Patico, bajo los tres palos; Javier S., Fermín (amigo de Javier G.), Lean y el Colo, en la defensa; Leo (amigo de Patico), Javier G. (amigo del Dibu) , Seba (amigo de lo ajeno) y Damián (amigo del pucho), en el medio; y Víctor y Andrés, como delanteros. Fuera del campo el Vaca esperaba su oportunidad de reivindicarse, luego de varias ausencias justificadas, pero sin presentar el certificado correspondiente, y el Primo, lesionado, que fue a alentar a sus compañeros, motivado por sus nuevas vocaciones: la literatura y la fotografía.

El partido se presentó favorable para La Lima, gracias a que en uno de los primeros amagues de intento de acercar preocupación al área de SC, un defensor tuvo la gentileza de pifiar un centro enviado por Seba y mandó “la caprichosa” al fondo de las piolas. Con ese panorama, el partido se encaminaba hacia una victoria tranquila.

El origen del primer gol

En ese momento llegó el técnico, acompañado por Gufy, y al parecer su presencia perturbó a los hasta allí sólidos jugadores limeños, tal vez por la necesidad de mostrar el respaldo al orientador. El “verdolaga” pudo ampliar la diferencia, pero el arquero de SC le tapó un mano a mano a Leo y luego Seba desperdició una chance clara elevando un remate franco sobre el horizontal. Seguramente hubo más oportunidades favorables al “santolagunero”, pero este cronista, lagunero, se hallaba en esos minutos ocupado en ordenar una defensa que, si bien no sufría sobresaltos, mostraba desacoples a través de movimientos descoordinados.




Cuando el primer tiempo se moría, un córner al primer palo fue amortiguado por el Colo y Patico, que no alcanzaron a despejar. La pelota quedó cerca de un jugador de SC, quien, con el aliento de Patico en la espalda, se dejó caer. El árbitro, creativo, sancionó penal y La Lima se fue al descanso con un inmerecido empate. Exactamente una ronda antes, el primer tiempo contra SC se había cerrado con una pelota perdida por Rodrigo, que significó el inesperado 1-2. Esta vez la desconcentración redundó en la igualdad.




En el segundo tiempo la defensa se reordenó con el enroque de Fermín y el Colo. Además, el Vaca ingresó por Damián, y Víctor se tiró unos metros más atrás. Los “ex Buena Buena” serían decisivos en el transcurso de los primeros minutos: primero, un buen pase de Seba dejó a Víctor en clara posición de gol. El delantero paró la pelota, pero se le fue un poco larga y Daniel (sí, el Vaca se llama Daniel) trabó con fortuna para conseguir, a través del rebote, el segundo gol limeño.

El Vaca aumenta

Unos minutos más tarde, Víctor, la figura a la postre, culminó una buena jugada con una definición cruzada, ante la incrédula mirada del arquero rival. El 3-1 a favor traía tranquilidad, fundamentalmente al cuerpo técnico, que, en esos momentos, con la confianza renovada, comenzaba a pensar en el “lindo problema” que sería armar el equipo con los regresos de los ausentes (Poten, Maurito, Dibu, Manotas, Gufy, Primo, Panza).

Víctor pone el tercero

Cuando todo parecía definido, La Lima sufrió un sobresalto en una jugada que Patico resolvió con una volada espectacular, mandando la pelota al córner. De esta manera, el líbero limeño, confundido por no poder tirar el achique y aturdido gritándose a sí mismo “salí arquero”, demostraba que su gran actuación no había sido solamente ofrecerse para el puesto de guardameta.

Ya partió el disparo de Víctor para que Leo la desvíe

El resultado lo decoró Leo, interceptando un remate de Víctor, luego de una genial jugada preparada a la salida de un tiro libre. Hubo puntos altos en el equipo: Fermín (mide un metro ochenta y cinco, fácil), Leo, el Colo y Víctor. El técnico le encontró la vuelta al equipo. Y la confianza que dan las victorias ocampos, permitirá trabajar con más tranquilidad en la semana. Hasta la próxima…