martes, 25 de noviembre de 2008

¿La última goleada del año?

La Lima perdió 8 a 2, según parece, en el que fue, acaso, el último amistoso del año. Así será a menos que una renovada brisa de entusiasmo vuelva a agrupar a once limeños con ganas de jugar antes de febrero próximo. Como colaboraciones valiosas, este medio brinda a los lectores dos crónicas en primera persona escritas por dos jugadores del verdolaga, partícipes del insólito partido jugado el sábado pasado.











Crónica I






por Lean




Es sábado al mediodía. Me tendría que poner a corregir algunos parciales, pero no tengo muchas ganas. Prendo la televisión y veo que se está jugando el partido de dobles de la final de la Davis. Me quedo mirando y reflexiono sobre la posibilidad de que el saque de uno de los jugadores le de en la nuca al compañero. Por suerte no sucede. El árbitro pide silencio a la tribuna con un estilo afrancesado (“Pog favog”)… Hay muchas rubias en las primeras filas. Ya decidí ir a jugar con La Lima y no ir a la cancha de Racing. Mientras como, llama Javier G. Me entero que Andrés había mandado un mail y que falta gente para el partido. Del Potro perdió ayer. Reviso el correo y efectivamente hay problemas para armar el plantel. Envío seis mensajes de texto para invitar jugadores. Son las 14:30 hs. Hace calor, pero hay un poco de viento. Es un deporte individualista y elitista, pienso. Sólo uno se prende. Las respuestas son no positivas. Lisandro puede venir a jugar: debe ser porque ideológicamente prefiere el fútbol al tenis. Lo llamo a Andrés para contarle cómo viene la convocatoria. Me dice que fracasaron otras gestiones. El vaca (que estaba en la lista) no va. Hago tres llamadas más desde el celular. No pueden. Pog favog. No, no pueden. Son las 15:30 hs. Pienso que el partido de dobles hace el juego totalmente diferente. Llego al Bimbo a horario y sólo está Maurito. Después llega el Colo. Hacemos cuentas y nos da ocho. Sí, ocho. Nadie más vendrá. En el camino escuchamos un relato del partido en el que juegan Nalbandian y Calleri. Un relato de tenis es lo peor que hay, decimos.
Llegamos al predio y fracasamos en las últimas gestiones desesperadas para conseguir un invitado. Ellos son diez. Nos pasan uno y jugamos nueve contra nueve. Maurito anuncia la derrota. Trato de no contagiarme de esa energía. Están, además, Manotas, Colo, Lisandro, Guille, Javier G. y Andrés. Empieza el partido. Hago el primer pase y ya siento el dolor en los tendones. “Qué baile nos vamos a comer”, había dicho Maurito. Un pelotazo cae bombeado sobre el área. Diego grita “mía”, pero, ya sobre la pelota, le pego hacia arriba. No rechazo correctamente. La pelota pica un par de veces en el área y el Colo no llega a sacarla de cabeza. Ya perdemos uno a cero. Hace calor y me duelen los tendones. Karina Rabolini sonríe desde la tribuna, Scioli intenta aplaudir, pero no puede, Nalbandian apreta el puño celebrando un tiro del español que se fue afuera, y Guille también festeja, porque llegó antes que el arquero y empató el partido. Ellos manejan mejor la pelota, pero no nos atacan. Nosotros salimos rápido de contraataque, con Lisandro por la derecha y Guille por la izquierda. Parece que podemos ganarlo. El jugador de ellos, que pasó para nosotros, corre bastante, pero olvida su compromiso de marcar la punta derecha. Hace calor y resulta difícil ocupar los espacios con nueve jugadores. Sobre el final del primer tiempo se rompe el equilibrio y nos meten dos goles, en dos jugadas en las que los defensores no podemos coordinar acertadamente los movimientos. Calleri la tira afuera y Scioli duda sobre si el deporte puede ser el eje de sus políticas en la Provincia. Falta esfuerzo, trabajo y compromiso. El segundo tiempo es más informal. Los delanteros de ellos prueban diferentes formas de hacer goles y nosotros probamos diferentes maneras de errarlos. El cansancio le gana al fútbol. Guille se retira lesionado y quedamos ocho tipos corriendo con la energía que nos queda. Trato de soltarme un poco porque hay mucho espacio para llevar la pelota, pero no hago más que dejar desprotegida la defensa. Las corridas de contraataque son ahora del rival, y de esa manera nos van llenando la canasta. La rubia de la primera fila se agarra la cabeza y no entiende cómo podemos perder. La red se mueve. Hace calor.
Emprendemos el regreso cansados. Ya no se escucha hablar de tenis en la radio. Perdimos. El relator informa que Gimnasia cae frente a Racing y que Independiente le empató a Central. Nalbandian saluda amargado y no se queda en la plaza porque está apurado. La radio grita un gol de Gimnasia. Un poco de aire fresco para una tarde agobiante.




Crónica II

por El Colo

¿Es tolerable en un medio objetivo como este una narración en primera persona? Espero que sí. Contra viento y marea, renunciamos a la Davis, al partido del Lobo y a los petes, para vestir la verdolaga. Los 8 del Bimbo (Bimbo Eight), pero conservábamos la ilusión injustificable de jugar al fútbol y pasarla bien. Todas las canchas del predio –a excepción de la designada para el amistoso- estaban en reparación, por lo que es esperable una “actualización de tarifas” para el año que viene. Nuestro rival –no sabemos si eran odontólogos, traumatólogos u otro colectivo- presentó 10 players, y gentilmente nos cedió 1, para hacer al menos un 9 contra 9. La Lima Mecánica formó así: Manotas al arco, línea de 4 con el prestado Darío de 4, yo de 3, Mauri de 6 y Lean de 2. En el medio, a la derecha, Lisandro (un amigo de Lean), de 5 Javier G. y por la izquierda Guille. Adelante, Andrés. Era un día hermoso para jugar al fútbol. Perdimos 8 a 2.
No puedo hacer un relato del partido. Sólo sé que por un momento estuvimos 1 a 1, y que nuestras anotaciones fueron hechas por Guillote y el invitado Lisandro. Los goles rivales, en cambio, vienen a mi memoria como si fueran pesadillas de un veterano de Vietnam. Me despierto camiseteando a mi almohada y rememoro: alguien desborda por izquierda y tira un centro; Diego la pide, Lean no hace caso y la despeja para arriba; pugno con un delantero rival y termino empujando (no faltan tildes; pugno y empujo). Me adormezco, y el sudor frío me trae otra hazaña defensiva: un ataque vertiginoso por derecha termina con un mano a mano del 9 rival frente a Manotas; llego casi sin aire, luego de comerme el último enganche y alcanzo a puntear una pelota fácil para Diego, alejándola de Diego y acercándola a la red. Gol. Gol en contra. Empieza a clarear, me siento en la cama. Aprovechemos para jugar, por lo menos! dijo Javier G.. La pelota empieza a circular de derecha izquierda, acercándose a mí con ganas de arruinarme la vida. La paro –mal-, me apuran, cedo atrás –de memoria, ja-, pero no está Lean, sino un nueve buena onda, que entra solo hasta la mitad del área y define con tres limeños de testigos. Mientras riego el jazmín, otro gol se hace presente: corner para La Lima, la pelota sale rebotada para el jugador más habilidoso de los rivales, que es –oh! Dioses del Olimpo- mi marca; por milagro lo anticipo, pero un pique endemoniado del balón me deja fuera de carrera, y el virtuoso se aleja al trote, elude a Diego y deja la pelota dentro del arco.

7 comentarios:

Unknown dijo...

bueno, menos mal que la seguidilla de derrotas catastróficas empezó en los amistosos y no antes.
tranquilos, el 2009 será un gran año para la lima. ¡qué lindo es dar buenas noticias!

Anónimo dijo...

AH, bueno, cómo están los literatoos!!!

Qué cierre del año para La Lima

Javier S

Anónimo dijo...

Lean, buen montaje paralelo entre la Davis y La Lima, aunque hay que destacar que lo de la Davis fue más imprevisto. Con la Lima, no hay exitismo posible (tendría que haber al menos el recuerdo de un éxito)

Saludos
Colo

Anónimo dijo...

bien por los emos de La Lima!! Después dicen que los jóvenes no tienen nada en la cabeza...

Anónimo dijo...

colo que es eso de los "petes" el sabado????. Colorado trolooooooooooooooo


patico

Anónimo dijo...

No sé cómo desarrollar el tema sin herirte en tu orgullo familiar, Patico.

Colo

PD: Lean parece Micky Vainilla

Unknown dijo...

Me rei mucho con las cronicas, puedo atestiguar que el pique de la pelota en el ultimo gol fue un acto de bajeza del util y que la verdad le tenia mas fe a acassuso de darlo vuelta cuando estaba en el cuarto set que a la lima antes del partido. Felicitaciones a los emos...deberiamos sugerir que mariano plante pasto emo asi se corta solo por ahi no aumenta las canchas