"¿Algún puesto en especial? Y, si nos vamos a fijar en qué puesto hacen falta jugadores, tendríamos que traer un par de docenas y nos quedaríamos cortina", reflexiona el Poten. Quizás por eso es que la convocatoria está abierta a quien quiera sumarse, sin condicionamientos de edad, peso, color, altura, credo, filiación política, fuerza de seguridad a la que pertenezca, puesto en el que juegue, deporte que practique. "Nos alcanza con que avise que va a venir y que el sábado se aparezca; si juega al fútbol, estaría bárbaro, y ni hablar si trae moneda para poner", comentó un miembro del plantel que anda con el brazo lesionado y prefirió mantenerse en el anonimato.
Lo que nadie se atreve a reconocer es que la más bienvenida de las incorporaciones, hasta el momento, es la que se acaba de confirmar por estos días: según se supo, Diego, el arquero limeño, abrochó la llegada de un auto para su familia, y, por añadidura, para la institución verdolaga. Este medio se puso en contacto con el arquero para confirmar la noticia: se trata de un Peugeot 205, color "gris topo", modelo 1994.
El nuevo refuerzo
"Esto es una picadora de carne, viejo; acá (en La Lima) no alcanza con haber venido al 95 % de los partidos del año a jugar de arquero en un equipo que se come entre 10 y 15 goles por mes, promedio", dice el ahora chofer limeño, y agrega que "en cualquier equipo normal, semejante sacrificio te garantiza la titularidad de por vida, como mínimo; pero acá todo el tiempo hay que dar un poquito más, así que ahora pongo el coche y espero tirar un año más, por lo menos, en La Lima". La noticia fue muy bien recibida en el seno del plantel, ya que para el transporte hasta el predio ya sería prácticamente innecesario convocar a taxis o remisses: el nuevo automóvil se suma a la acostumbrada presencia de la Carrindanga de Lean, el "auto" del Dibu y la moto de Seba.
Diego presenta a la flamante incorporación limeña
El arquero verde, algo ofuscado, cargó contra "aquellos que creen que las manos las tengo para ponerme guantes y nada más: ahora, además, las uso para manejar, si no, miren!", dice, mientras posa para la foto justo cuando de frente viene un Scania que intenta pasar a un sulky en plena avenida 137.
Un poco más calmo, el guardameta reconoce que "esto (por el coche), después de todo lo logré gracias a jugar de arquero en La Lima, porque si me hubiera tocado jugar en otro puesto y poner, todos los sábados, la fortuna que hay que poner en cada partido que se juega en el predio, quedaba en la ruina y no me compraba ni un Karting en un plan de 60 cuotas, ja, ja"
2 comentarios:
Buena incorporación !!! Diego yo siempre aporté auto: primero un vivace, después el Fiat Uno (que en paz descanse), algunas veces el Renó Clío, que iba de suplente, y ahora la Carring. Eso me garantizó siempre un lugar y hace diez años que "juego" en La Lima. Tranquilo que hay arquero para rato. Lean.
El mercado de pases viene cargado, un auto y la confirmacion de las manos todos los sabados para manejar. Impresionante
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