La Lima juega la primera final

Esta tarde vuelve el fútbol: arranca el Torneo Clausura. La Lima enfrenta a Mandarinas, desde las 13.15 hs., con la ilusión intacta.

Llegó la hora de la verdad para el "verde", que a partir de las 13.15 hs, en la cancha 10, echará a rodar su sueño de campeón cuando le toque enfrentar a un nuevo equipo, el hasta ahora ignoto Mandarinas, en lo que parece ser el próximo "clásico de las frutas". Con pocos refuerzos concretados hasta el momento, y una lamentable continuidad en cuanto a las deserciones, La Lima intentará quitarse de encima la pesada mochila del campeonato anterior, en el que terminó redondeando una de las peores campañas de su historia.

Para intentar quedarse con los tres primeros puntos del torneo, el team limeño confirmó la asistencia de doce jugadores: Diego, Javier G., Pablo, Mauri, el Cabo, Guille, Lautaro, Martín, Seba, Andrés, el Poten y otro Guille, un conocido de Patico que se encuentra a prueba y puede llegar a ser el nuevo refuerzo del plantel.

A este equipo habrá que sumarle para las próximas fechas a Patico, Javier S. (volvería la semana próxima, luego de la lesión que lo marginó por más de dos meses) y el Dibu, en una de esas. Pero para eso será fundamental tener un buen arranque de campeonato, ya que es muy sabido que si los resultados no acompañan, las agendas comienzan a poblarse de otros compromisos y las recuperaciones de las lesiones se vuelven eternas, algo que prolongaría este bochornoso presente en el que llegar a once es tarea ardua.

A priori, La Lima no presenta grandes variantes para este certamen, lo que preocupa y mucho a su parcialidad, harta de los malos resultados. Pero todo nuevo torneo, es una buena oportunidad para empezar de cero y tratar de evitar los problemas, futbolísticos y extrafutbolísticos, que no hacen más que sumar derrotas. Un rápido recuento de lo que La Lima debería modificar para este torneo: el número de goles a favor (tendrían que ser más), el número de goles en contra (tendrían que ser menos), la cantidad de jugadores presentes en cada partido (tendrían que ser más), la cantidad de lesiones (tendrían que ser menos), los puntos sumados (tendrían que ser más) y les desmesuradas expectativas de campeonar (tendrían que ser menos).

La suerte está echada, es hora de salir a la cancha y poner toda la carne en el asador. La Lima debe dejar todo en estos doce partidos que tiene por delante y demostrar que está para mucho más que lo que se vio hasta ahora.

Y como dijo Papá Pitufo: ¡¡¡Aguante La Lija!!!