La Lima se le fue al humo, y casi se lleva todo

La Lima, que jugó casi medio partido con uno menos, perdía 2 a 0 y estuvo al borde del knock out. En el segundo tiempo, ya once contra once, lo empató con fútbol y actitud, y casi lo gana.




Este renovado grupo de jugadores ya no es aquél equipo al que le hacían un gol y con eso sólo le ganaban el partido. Lejos quedaron aquellas tardes de frío y amargura en las que remontar un resultado adverso era toda una utopía. Lo que se vio este sábado ("tras un manto de neblinas", justo contra los "ingleses" de Manchester) fue una de las más gratas versiones del verdolaga.


Primera fecha de la segunda ronda, y seis partidos por delante para llegar a la clasificación, un sueño compartido con los otros equipos que están para dar pelea en la reñida zona E. Y uno de esos equipos, sin dudas, es este Manchester, que terminara tercero en la primera ronda, detrás de Arana y el ganador Drink Team.


Un rato antes, en el primer turno, el ganador de la primera ronda venció por la mínima diferencia a Caballos, y volvió a perfilarse. Si vuelve a ganar la zona E, el otro clasificado será aquél equipo que sume más puntos entre las dos rondas (en una virtual tabla acumulada), y en esa conversación hay cuatro equipos apenas distanciados por tres puntos. Por eso, era vital arrancar con el pie derecho, sabiendo que una derrota alejaría las chances de movida.


A pesar de lo importante del compromiso, La Lima reincidió, después de mucho tiempo, en uno de sus peores vicios: no llegar a los once reglamentarios. Verdaderamente, algo que resulta previsible para la última fecha de un equipo sin chances e incomprensible para una institución con aspiraciones. A la ausencia por lesión de Pablo y Rodrigo, la suspensión de Guille, las humanitarias vacaciones de Mauri y los compromisos laborales de Lautaro, se sumaron las ausencias de último momento de Patico (paradójicamente, afectado por el humo) y el Cabo que llegó con un retraso de 40 minutos. El Primo, por su parte, también se ausentó, sin mediar explicación alguna.

Así, el verde formó con Diego, "en el arco", Lean de último "hombre", Javier G. de segundo "marcador" central, el Colo "parado" en la punta derecha y Javier S. "completando" la zaga; en el mediocampo, Andrés "volanteaba" por derecha y Víctor S. era "salida" por izquierda, mientras Seba se paraba "en" el círculo central, junto a un Dibu "un poco" más suelto; como "único" "delantero" "estaba" el "Poten". Patico "colaboraba" detrás de la línea de cal.

La inferioridad numérica del inicio motivó que el "verde" se replegara en su campo, para esperar a Manchester y aprovechar las reducidas dimensiones del field para salir rápidamente de contragolpe. A pesar de lo previsto, el Cabo no llegó sino hasta el final de la primera etapa, haciendo mucho más larga la estrategia conservadora de La Lima.




A pesar de lo contenido que se encontraba, el equipo limeño se las ingeniaba para pasar al ataque, sobre todo a partir de la habilidad del Dibu. Víctor demoró mucho en llevarse bien con la pelota y encima el juez, de buena actuación, no se creía ninguna de sus revolcadas.




La más clara para el verde iba a llegar cuando luego de un desborde de Víctor por la izquierda Seba queda con todo el arco a su disposición, y un back manchesterense la sacó sobre la línea. Andrés tomó el despeje, desde posición muy cerrada y remató apenas desviado. Poco más tarde, otra vez Víctor iba a tener una chance clara al rematar muy cerca del primer palo. La Lima insinuaba, y por momentos hacía olvidar que jugaba con uno menos.

Promediando la primera mitad, una serie de errores iba a terminar en la apertura del marcador. En pleno ataque limeño, Víctor cruza la mitad de la cancha y escucha un "¡Pasala!", que no provenía de otro que el mismísimo Patico. La pelota se fue de la cancha por el pase fallido y del out ball sobrevino un ataque rival que derivo en un pelotazo al wing izquierdo. Desde posición cerrada, el delantero remató al segundo palo de Diego que no atinó a nada y puso el 1 a 0.

A pesar del resultado adverso, La Lima estaba haciendo las cosas bastante bien, sobre todo en defensa, con una buena tarea de Lean (atinado en los cruces) y un gran trabajo de Javier S. y el Colo. De arriba, salvo en la jugada del gol, Javier G. anticipaba cada vez que llovían pelotazos buscando al centroforward. Manchester, cuyo único mérito había sido no despreciar el regalo del verde, se regodeaba manejando la pelota, pero siempre inofensivamente, hasta la mitad de la cancha, donde esperaba La Lima para presionar.

Los héroes que levantaron el 0-2

Cuando el verdolaga intentaba encontrar la fórmula para alcanzar el empate, iba a llegar la segunda estocada del equipo "pirata". En una salida fallida desde el fondo limeño, Seba quiso asegurar la pelota pasándola de cabeza hacia atrás, donde Andrés y el Colo se complicaron y la perdieron. Otra vez, el wing izquierdo entró al área y ante la salida de Diego puso un centro bajo para que sobre la línea otro jugador de Manchester la empujara al fondo del arco. Más de un limeño puteó a los gritos ante tamaña imprudencia que ponía al equipo en una situación complicadísima.

La frutilla del postre la puso el Cabo. Ingresó muy tarde (quedaban dos minutos para que terminara el primer tiempo), y lejos de mejorar las cosas, empezó por complicarlas más. La primera pelota que tocó fue con el codo, y dentro del área, cuando Manchester ejecutó un tiro libre directo al arco. El juez sancionó hand y penalty, y era el final del partido, se cerraba el resultado. Pero Manchester desperdició la oportunidad: el encargado de la ejecución la picó al medio, el balón pegó en el travesaño y picó afuera para que finalmente Lean la tire bien lejos. El balón seguía volando cuando el árbitro marcó el final del primer período.

Los autoreproches del entretiempo dieron lugar a un claro ultimátum: no se podía regalar más nada. Y como se esperaba, la Lima salió con todo a jugar el segundo tiempo y tratar de revertir la historia, a base de algo de fútbol y mucho de eso que llaman "mística" o "fuego sagrado".

Demostrando una gran actitud para reponerse y levantar un partido casi perdido, La Lima superó el desorden en el que caía en el mediocampo y llevó el juego al campo "británico". Javier G. empezó a manejar los hilos del sector medio, Andrés se tiraba atrás para armar juego y Víctor y el Poten se movían para complicar a una línea defensiva que se paraba cada vez peor.

Por suerte, el descuento llegó enseguida. Andrés tomó una pelota en tres cuartos y puso un pase preciso a las espaldas del último defensor "anglo". Por detrás, y a gran velocidad, picó Víctor, que superó al defensor, acomodó la pelota y remató bajo y cruzado, ante la salida estéril del goalkeeper.

Sin perder tiempo, La Lima buscó más. Por cómo se daba el juego, y cómo había impactado el descuento en el temple "corsario", un gol no era diferencia. Por uno y otro costado, el verdolaga buscaba y buscaba. Y tuvo su premio en la mitad del complemento: Javier G. lanzado al ataque, enfrentó a los centrales ingleses y pasó el balón sutilmente al Poten, a su izquierda, que pisó el área y cruzó, alto y de zurda, el disparo del 2 a 2.

No hubo un solo jugador limeño que no creyera, en ese momento, que ganaba el partido. Ahí fue cuando Manchester se despertó de la siesta que le estaba costando dos puntos y equilibró las cosas. Pero ya nada iba a torcer el resultado, a pesar de algunos momentos de zozobra que pasaron ambos arqueros. Finalmente, el empate dejó más contento a La Lima que a Manchester, por como se dio el partido, y dejó a ambos equipos en carrera.

Para el verdolaga, el partido del sábado sirvió para reafirmar la levantada de los últimos meses, en los que ha perdido muy pocos cotejos. El próximo sábado quedará libre, y recuperará soldados para el partido frente a Napolitanos, a jugarse el 1º de mayo a las 13.30 hs