sábado, 12 de abril de 2008

Poten: "No me llamo `un fulbo´"

El regalo que recibiera el delantero viejo de La Lima (y actual delegado), por parte de los organizadores del torneo, ha dejado mucha tela para cortar. ¿Intentan acallar a la prensa?



El Poten y el regalo de la polémica

Un marcado malestar ha despertado en los últimos días la versión que asevera que el Poten (delantero, delegado y bloggerman limeño) habría sido cooptado por el poder, luego de recibir el pasado sábado un regalo por parte del Predio La Selección. Es que, tras finalizar el encuentro frente a Caballos, el barbado jugador fue citado a las oficinas de los organizadores del torneo para hacerle entrega de un balón, en un hecho que ha despertado no pocas suspicacias.

Quienes estuvieron presentes en el predio de Arana aseguran que la sucesión de los acontecimientos es, por lo menos, "extraña". "Sabíamos que no era un partido más; la semana anterior nos habíamos quejado del referí, y para este partido pedimos a través de los medios la presencia de algún veedor que evaluara la actuación de los jueces", comentó a este medio el Dibu, quien pidió que se mantuviera su identidad en reserva. El volante agregó que "teníamos el cagazo de que se nos vengaran, porque es bien sabido que el Poten es de quejarse tupido, y ya les debe tener las pelotas llenas a todos".



Durante el encuentro no hubo ningún veedor, finalmente, y otra vez la performance de la terna arbitral dejó muchísimo que desear, al punto que ambos equipos se quejaron por igual. Sin dudas, una de las voces que más se hizo oír fue la del Poten, que recibió retos y comentarios provocadores del árbitro en numerosas ocasiones. Sobre el final del partido, se acercó hasta la cancha 10 una persona, que sería encargada de supervisar a los jueces, pero ya era demasiado tarde, la mayoría de las burradas estaban consumadas y se repiraba un aire tenso, producto de la bronca generada.



Con el pitazo final, se pudo oír claramente al Poten decir que "si este muchacho (por el juez del partido) busca a alguien que le pegue un sopapo, que no cuente conmigo; con gusto lo surtiría, pero mi condición de jugador y mi rechazo a la violencia en todas sus formas me lo impiden, al menos por ahora". Los comentarios entre los jugadores expresaban el descontento que sentían por lo que manifestaron como "una burla total", al tiempo que no pocos consideraron la posibilidad de iniciar acciones legales. "Pagamos hasta el último centavo antes de jugar por un servicio que incluye un referato al menos discreto, si esto no es `mala praxis´, ¿la mala praxis dónde está?".



El conflicto pareció llegar a su punto más álgido cuando desde el handy que portaba el planillero de la cancha 10 sonó la inconfundible voz de Mariano, solicitando la presencia de "Diego" (así lo llamó al Poten) en el buffet. No pocos calcularon que se venía algún tipo de apercibimiento, porque si bien el predio siempre se ha mostrado receptivo a las quejas de los jugadores, sabido es que en última instancia siempre van a bancar a sus empleados.



Minutos más tarde, quienes se quedaron aguardando para ver qué era lo que sucedía, vieron salir por la tranquera principal a un Poten muy orondo, portando en sus manos un balón nuevo. "Me lo regalaron", dijo, mientras acomodaba los botines que llevaba en el bolso para hacerle un lugar y guardarlo.



Quienes viajaron con el delegado limeño en el auto del Dibu rumbo a la plaza aseveraron que "estaba raro, distinto, no dijo una palabra, sólo miraba por la ventanilla".



Una vez en la plaza, cuando las cervezas empezaron a correr de mano en mano y el tema de conversación volvió a ser el partido jugado, varios jugadores limeños retomaron sus quejas y sus críticas al árbitro. "Fue muy llamativo", contó Lean, "de repente, el Poten saltó indignadísimo y, primero, intentó justificar al juez y como nadie le daba pelota, trató de cambiar el tema de conversación, sacando el tema del paro en el campo y la llegada de la antorcha olímpica... un pelotudo total".



En el mismo sentido de las sospechas sobre la compra del silencio del blogger limeño, puede señalarse el notorio silencio registrado en la bitácora verdolaga a lo largo de toda la semana, cuando se esperaba no sólo una crónica del encuentro frente a Caballos y las fotos de siempre, sino también una aguda crítica al poder abusivo del mediocre referato de la "Copa Otero Deportivo".



Consultado telefónicamente sobre estas versiones, el veterano delantero dijo que "es una locura, no me llamo `un fulbo´". Y fue más allá:" Estoy pasando un momento bárbaro en lo personal, en lo profesional y en lo deportivo, y me veía venir que este tipo de acusaciones infundadas no iban a demorar en aparecer". El otrora veloz wing derecho agregó que "acá a todo el mundo le resulta fácil criticar a los demás, y no es justo que estos muchachos (por los novatos referís del torneo) se coman las frustraciones de una sarta de boludos que juegan a ser futbolistas y porque ponen la tarasca religiosamente se creen con derecho a protestar".



"Así como hay jugadores buenos y malos, hay árbitros buenos y malos, y eso debe aceptarse; me parece que decir que `porque pago por un servicio no me merezco que me pongan a un émulo de Piñón Fijo a dirigir un partido´ es de muy mala leche; por lo menos así lo veo yo, ja, ja", aseveró el Poten, y colgó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente nota de auto investigación, poten! Yo tampoco tengo quejas con respecto a las "ternas arbitrales", y eso que no me adornaron con ningún balón playero
Colo

Anónimo dijo...

mi silencio ya fue comprado con la camiseta del predio: delegado y subdelegado poseemos "regalos" de la organización. Son cuestiones típicas de la dirigencia. Sepan entender.

Unknown dijo...

Siendo el que acompaño al poten a recibir el regalo sali barato, me conformo con que el poten me convido de la paso de los toros que se garpo en el buffet