sábado, 23 de junio de 2007

Un nivel parejo

Calificaciones limeñas frente a Côte d´Ivoire, el pasado lunes

N. de la R: en esta oportunidad no hay podio. Todos los jugadores han sido calificados con el mismo puntaje, en claro homenaje a Pablo, el jugador número doce (te rompo el pómulo, quién te lo cose)

Diego (5,72): Ya se había acostumbrado a mantener la valla propia en cero, pero todo tiene un final, todo termina. Volvieron a marcarle, aunque esta vez no tuvo responsabilidad directa en los goles. Concentrado y metido en el partido, demuestra un entusiasmo envidiable.

Javier G. (5,72): a esta altura es impostergable reconocerle su presencia en todos y cada uno de los partidos de La Lima de la presente temporada. Dieciseis batallas, y en todas estuvo este soldado. A pesar de los comentarios malintencionados, que lo señalan como la constante más evidente de un equipo que casi siempre pierde, lo cierto es que se ha ganado un lugar en la historia limeña.

Diego el-primo-de-Germán (5,72): Hizo lo que pocos harían: aceptar jugar dos partidos para La Lima en 48 horas, poniendo en riesgo la buena imagen conseguida merced a su labor en el partido contra Funebreros. Esta vez le tocó reemplazar a Patico como útimo hombre, y lo hizo correctamente, cruzando a las espaldas del Colo y Javier G. y sacando todo de cabeza.

El Cabo (5,72): Buen partido del golpeado hincha de Huracán. Se repuso anímicamente y jugó sin resentimiento ni sed de venganza (a pesar de que el referí pertenecía al SADRA, como el cuestionado Daniel Giménez), marcando con firmeza pero sin perder la lealtad. Se temía que fuera él quien sepultara las chances limeñas de clasificar por buena conducta, pero nada de esto sucedió.

El Colo Lorges (5,72): volvió una tarde el ahora delgado zaguero K. Le tocó marcar la punta izquierda y no desentonó. Se le puede señalar, tan solo, que los dos goles vinieron por su punta, pero eso es una desdichada eventualidad del partido, y nada más.

El Gato Catriel (5,72): otro que se hizo cargo de defender los colores limeños, de onda nomás. Intentó siempre por el lado derecho, pero chocó a menudo contra la buena tarea de los defensores rivales. Se ganó a la hinchada en la gresca del final, cuando se peleó con los rivales como si hubiera hecho todas las inferiores en La Lima. Para que aprendan tantos que suelen venir de paseo.

Lautaro (5,72): Ocupó el centro de la cancha y, a pesar de estar disminuído físicamente, bastante hizo para llevar al equipo hacia adelante. Cuando pudo se juntó con Víctor, pero el rival empezó a llenar el mediocampo de jugadores y muchas veces quedó en desventaja numérica.

Lean (5,72): Se está acostumbrando a jugar todos los partidos hasta el pitazo final, algo que entusiasma a todos, sin dudas. Tuvo que replegarse más de la cuenta para colaborar en la marca con el Colo porque el rival atacaba mucho por su sector.

Víctor S. (5,72): Su último partido con La Lima había sido el 1-7 frente a Dynamo, hace tres meses, y nunca más se supo de él. Volvió ahora con sed de revancha, sed que aún debe conservar, lamentablemente. Tuvo un buen partido, pero no encontró demasiadas chances de asociarse en ofensiva con los delanteros limeños. Puso la gamba como si le pagaran por ello, y por eso se terminó ganando una amarilla, que puede ser la que salve a La Lima de jugar en el "torneo posta".

Andrés (5,72): Aceptable partido despedida de Pólvora Seca. No anduvo tan cerca del gol como en partidos anteriores, pero lo buscó siempre. Solidario, terminó corriendo todo lo que el Poten no pudo por su lesión.

Poten (5,72): Jugó casi todo el partido en una pierna, por una contractura sufrida en los primeros minutos. Paradójicamente, terminó corriendo más que cuando dice que está bien físicamente. Se paró entre los centrales rivales, y aprovechó su contextura física para pivotear los pelotazos que venían desde el fondo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

¡gracias poten!

Anónimo dijo...

Muchas gracias poten, es un orgullo entrar en las páginas de una historia tan rica como la de la lima. Un abrazo.
Javier g