domingo, 17 de junio de 2007

Una victoria muy cara


La Lima le ganó 1 a 0 a Funebreros, pero pagó un alto precio. Con dos hombres más, sufrió hasta el final y perdió a Pablo y Patico para el partido del lunes. No tuvo amonestados.

En un partido impensadamente complicado, La Lima volvió a lograr una victoria y fue frente a Funebreros, el mismo rival al que venciera hace 45 días. Aquella fue la última victoria del "verde" y hasta ayer no había podido repetir, a pesar de haber mejorado su rendimiento en los últimos partidos. Las dificultades cada vez mayores para conformar el equipo, han sido un obstáculo extra para La Lima, que busca mejorar su nivel de cara a la fase siguiente, que comenzará a jugarse en dos semanas.

Para el partido de ayer, La Lima formó con Diego en el arco, la defensa de los últimos partidos (Javier G., Patico, Mauri y Pablo), un mediocampo con Dibu y Lean por las banda y dos volantes centrales invitados (Diego y César), y la dupla ofensiva conformada por el Poten y Andrés. Como puede observarse, fue el quinto partido consecutivo en el que La Lima debió recurrir a invitados para completar los once reglamentarios, situación que se presentó en seis de los diez partidos jugados en este torneo.

De movida, La Lima arrancaba con ventaja: el rival, de flojísima campaña hasta el momento, presentó nueve jugadores en cancha. Sin embargo, nada hizo notar la diferencia, ya que en los primeros cinco minutos Funebreros tuvo tres tiros de esquina a su favor. El equipo verdolaga, metido en su cancha, se tomó unos cuantos minutos para acomodarse en un campo de juego en muy malas condiciones, con barro y zonas anegadas, producto de las lluvias caídas un par de días antes.

Después de la zozobra inicial, La Lima se adueñó de la pelota y ganó terreno, esperando a Funebreros y saliendo de contra. Así llegó la primera chance: en una rápida réplica, el Poten jugó con el Dibu, quien picó solo hasta el área. Ante la salida del arquero, jugó el balón con Andrés, quien definió apenas desviado. Minutos más tarde, "Pólvora" tiró un centro que casi alcanza el Poten, debajo del arco. Otra jugada de Andrés culminó con un remate por encima del arquero que dio en el poste. La Lima fue mereciendo, de a poco, la ventaja, pero fallaba en la definición.

En el mediocampo, crecía la figura de Diego, el volante cenral que ayer hizo su debut en La Lima. De arriba sacaba todas, y por abajo, jugaba con criterio. No fue menor la tarea del otro invitado, César, muy importante a la hora de recuperar el balón.

El primer tiempo transcurrió sin que La Lima pudiera concretar en el marcador la diferencia que hacía en la cancha, y por momentos, daba la impresión de que el empate no era un mal resultado para los jugadores de Funebreros.
La segunda etapa mostró a La Lima como un equipo claramente decidido a buscar el resultado, aunque sin mucha precisión, frente a otro que se limitó a hacer tiempo cuidando el cero. Sin dudas, el empate dejaba un sabor amargo al plantel verdolaga, que, además de cuidarse de cosechar tarjetas, quería ganar un partido, en los papeles, accesible.
En la mitad del primer tiempo, en un avance limeño, César cae a metros del área, al trabar contra la pierna levantada de un jugador de Funebreros. El juez sancionó tiro libre indirecto, y frente al balón se pararon Poten y Patico. Cuando se esperaba el toque corto para el remate de patico al arco, el Poten cruzó un centro a las espaldas de la línea defensiva de Funebreros, Por allí apareció Diego, el debutante, quien llegó antes que el arquero a la pelota y definió bajo. El 1 a 0 era justicia, pero La Lima sabía que no debía confiarse y tenía que asegurar el resultado.
La propuesta de Funebreros cambió radicalmente a partir de ese momento. El equipo naranja, que hasta minutos antes se conformaba con empatar con nueve jugadores, salió a buscar el empate. Sin ideas, los pelotazos al corazón del área fueron casi exclusivamente las armas utilizadas, buscando aprovechar alguna imprecisión entre la línea final imeña y su arquero. De esa manera llegaron las únicas chances: la más clara sobrevino luego de un centro llovido al segundo palo, que Diego no se decidió a salir a cortar y fue conectado por un jugador de Funebreros; la pelota iba al gol pero Javier G. rechazó justo sobre la línea, evitando el empate.
Por el lado de La Lima, una de las más claras fue un despeje defectuoso del último hombre, que dio contra el travesaño de su propio arco y se fue al córner. Otra, muy clara también, fue un remate de Lean dentro del área, luego de tomar un centro bajo desde la izquierda, al que le faltó puntería.
Los minutos fueron pasando, y La Lima, al no aprovechar la ventaja numérica, comenzó a sufrir la escueta diferencia en el marcador. El empate de Funebreros era una posibilidad que aterrorizaba a los ya golpeados jugadores limeños. Por si fuera poco, en los minutos finales, Patico debió dejar la cancha por un fuerte golpe en su pierna derecha (ya está descartado para el partido de mañana), y su puesto fue ocupado por Diego, que venía controlando el mediocampo. Casi inmediatamente, en una acción desafortunada, Pablo chocó contra un rival, al intentar despejar de cabeza, y quedó tendido en el suelo con un importante corte en su pómulo izquierdo. El defensor debió salir para ser atendido y, súbitamente, ambos equipos quedaban con nueve jugadores, cuando restaban aún un par de minutos por jugarse.
La Lima se replegó totalmente para defender los tres puntos y salir sólo de contragolpe. De esta manera se produjo la última chance de gol, luego de una rápida salida del Dibu, quien, solo frente al arquero, quiso colocar el remate por encima y la pelota se fue desviada. No quedaba más tiempo, y el juez indicó el final, para alivio de los jugadores limeños.
Fueron tres puntos importantes para consolidar en los papeles la levantada de los últimos encuentros, y no menos importante fue no haber acumulado tarjetas, para continuar expectantes en la tabla de conducta y conservar, a dos fechas del final de la primera ronda, las chances de clasificar. Pero sin dudas fue muy alto el precio pagado, ya que se perdieron dos jugadores vitales. Sin dudas queda como aspecto a resolver cuanto antes la falta de jugadores disponibles para afrontar los partidos que quedan. Si no es así, de poco valdrá clasificarse.


Antes del triunfo, los confiados jugadores limeños

1 comentario:

Anónimo dijo...

diego (5)
Muchachos muchas gracias por la invitacion, ah sido un gusto participar de la pobre victoria, peero victoria en fin.. todo suma, y como plus ninguna amarilla.. un exito..
sinceramente me va a salir caro, demasiados halagos, es como una indirecta a qeu pague algo al redactor.. jaja...
un abrazo muchachos, el sabado por la segunda victoria..