martes, 23 de septiembre de 2008

"¡Qué lindo es ganar así!"

No hubo un jugador limeño que no repitiera esta frase, al término del partido que el verde le ganó a Interdam por 1 a 0, con gol de Gufy sobre la hora. Alcanzó, al menos por un rato, la punta de la zona E y se anima a soñar.

La Lima ganadora.
Parados: Vaca, Esteban, Gufy, Primo, Javier G., Mauri, Lisandro y Guille.
Hincados: Javier S., Patico, Lean, Víctor, Diego y Andrés

En la previa, fue una semana mucho más tranquila. El empate sobre la hora frente a El Taladro le devolvió el entusiasmo al reducido grupo de jugadores limeños, ya que luego del partido disputado el sábado pasado el verdolaga quedaba a tiro de la punta del grupo E. Matemáticamente, dos triunfos en los dos partidos restantes dejarían al verde en las puertas de la clasificación.
Además, un invicto que ya alcanzó las tres fechas más el retorno de algunos jugadores y la presencia de nuevas caras que vienen a renovar el plantel conjugan en un envión que aún no se sabe hasta dónde llegará.

Para enfrentar a Interdam el verdolaga presentó una holgada plantilla de trece jugadores, y saltó al césped con Diego en el arco, Patico de líbero, Mauri de seis, Lisandro (hermano de Patico) por izquierda y Javier S. por derecha; en el mediocampo, un doble cinco con el Primo y Javier G., y Víctor y el Vaca ocupando las franjas laterales; arriba, nuevamente se hizo presente el Gufy y un nuevo invitado por Patico, Esteban. En el banco de suplentes, Andrés y Lean esperaron su turno junto a Guille y el Poten, que también asistieron.


Arranca el partido

Con un clima algo hostil, como despedida del invierno, el partido mostró desde el inicio rasgos poco atractivos: imprecisiones en las áreas, dinamismo sólo de a ratos, un balón que obedecía más al viento que a los jugadores. Puede decirse que ambos equipos tardaron varios minutos en generar algo que aproximara la posibilidad de romper el cero.



Parece peligroso para La Lima, pero no pasa nada

Había más acción afuera de la cancha. Cuando iban 10 minutos, el Poten, parado tras la línea de cal, pidió un lateral levantando el brazo, y el juez de línea lo prepoteó insólitamente. La reacción del delegado limeño no se hizo esperar y en la discusión terció el árbitro del encuentro, apercibiendo al veterano de barba, que empezó a decirle piropos y sacarle fotos al juez. Desconcentrado e incómodo por los halagos del blogger, lo expulsó del campo de juego.


"Barba, no rompas la bolas"


El juez, un guapo de aquellos

Sobre el final del primer tiempo, en una de las pocas jugadas de riesgo, el Gufy recibió por la derecha del área y muy cerca de la línea de fondo sacó un latigazo al primer palo que casi se le mete al guardameta rival. La Lima avisaba.


La Lima, en el entretiempo
En el complemento, poco iba a cambiar. Lean ingresó por el Vaca (de buena labor) desde el inicio, y promediando la segunda etapa Andrés hizo lo propio, en lugar de Esteban, que se retiró inexplicablemente molesto (algunos notaron que le arrojó la camiseta a Andrés, increíble).


La Vaca, afuera. Andrés, por entrar


Bastante tiempo antes de que finalizara el partido podía decirse que aquel equipo que metiera un gol se quedaría con la victoria definitiva. El empate dejaba a ambas instituciones sin chances de pelear la zona, aunque para la Lima significaba, al menos, el cuarto partido consecutivo sin derrotas.

Pero pasó algo que no estaba en los planes de nadie. Porque no es algo que suela sucederle, justamente, a La Lima. En uno de los últimos avances, cuando ya se pisaba el minuto 30, Andrés cedió el balón a Gufy, que entraba al área por derecha. El delantero controló la pelota cerca de la línea final, abierto, y se acomodó para pegarle con la zurda, su pierna hábil. Cuando Javier G. pisaba el área pidiendo el centro, Gufy sacó un remate alto que venció al golero rival y puso el 1 a 0 que desató la locura. La Lima conservaba sus chances de clasificar, otra vez gracias a la oportuna intervención de la flamante incorporación, a segundos del final.

Los casi cinco minutos de descuento que el árbitro hizo jugar a modo de venganza no fueron suficientes y La Lima se quedó con todo: tres puntos, invicto, valla invicta y chance de clasificar al Torneo Posta. Ganó y disfrutó como tantas veces le tocó perder y sufrir: sobre el final.


Diego controla una de las pocas que tuvo Interdam

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vamoooooos carajooooo!!!!

Anónimo dijo...

VAMOS LA LIMA, ESTE TORRNEO HACEMOS HISTORIA
VICTOR