Empezar así es otra cosa

La Lima sigue sin poder arrancar ganando una ronda, pero al menos ya no pierde por goleada. Ayer empató 2 a 2 con Manchester, luego de ir perdiendo dos veces. Víctor S. y el Primo, volvieron con goles para el "verde". La unidad cosechada ayer lo mantiene expectante en el segundo puesto, a dos de los líderes de la zona. Preocupante: el verdolaga marcha penúltimo en su grupo.

Cambió la mano: no empezó perdiendo por goleada

La primera de las seis finales a jugar en busca de la clasificación ya es historia: La Lima y Manchester empataron en dos goles y se quedaron con un punto cada uno, algo que, en todo caso, sirve para sumar cuando todavía queda bastante por delante. Quienes pudieron presenciar el partido jugado ayer en el predio de Arana coinciden en que el conjunto rojo resultó ser un rival de poco peso y que era buena oportunidad para llevarse los tres puntos, sobre todo si se tiene en cuenta que en la zona E hay otros equipos más duros.


Una gran convocatoria de jugadores para este primer partido (quince) fue el signo más claro del entusiasmo renovado de los players limeños a la hora de encarar una nueva gesta deportiva. Aunque cada vez se hace más difícil abonar el monto requerido por los organizadores, ninguno quiere pagar la mitad y mirar medio partido desde el banco de suplentes, algo inevitable en tanto se mantenga vigente la normativa que limita a once el tope máximo de jugadores por equipo dentro del campo de juego.

La ausencia de un director técnico, rasgo característico de La Lima, fue esta vez solventada por una especie de "consejo de notables" que, minutos antes del encuentro, resolvió quiénes jugaban desde el inicio y quiénes esperaban afuera su oportunidad. La formación que dispuso inicialmente La Lima fue: Diego, al arco, Patico y Mauri de centrales, Javier G. marcando la punta derecha y Lean la izquierda; en el mediocampo, un doble cinco entre Seba y Rodrigo (que volvió ayer), y el Dibu y Guille por las bandas; arriba, Víctor S., y un poco más retrasado el Primo. En el banco quedaron Javier S., el Colo, Andrés y el Poten.


Desde el comienzo, la iniciativa fue del Santos Laguna platense. Sin mayores dificultades controló al rival, que no disponía de figuras de peso para armar juego, y buscó hilvanar jugadas de peligro con cinco hombres: Rodrigo, Guille, el Dibu, Víctor S. y el Primo, que tuvo la primera clara a los 4 minutos.

La primera mitad transcurría con un claro dominio limeño, que llegaba al área "anglosajona" pero no terminaba por definir. Hasta que a los 13, en la primera llegada a fondo de Manchester, Patico cruza al delantero rival cerca del área, sobre la derecha del ataque británico. Cuando todos esperaban un centro buscando la cabeza del Delantero Que Se Parecía A Rooney, el tiro libre se cerró, haciendo un globo sin potencia, y se metió en el ángulo del segundo palo, sobrevolando a un Diego que, mientras hacía "butterfly hunting" (ver infografía), perdía irremediablemente la oportunidad de empezar bien el torneo.

Si algo diferencia a esta Lima de la que se veía meses atrás es que ya no parece sucumbir ante el primer gol en contra. Se trata de un equipo que ya no se da por vencido antes de tiempo, y quizás eso fue lo que ayer se hizo más evidente. Como si nada hubiera pasado, y con mucho tiempo por delante, el verdolaga salió a buscar el empate, conciente de que perdía frente a un rival que no generaba nada.


Así fue que, cinco minutos más tarde, iba a llegar la paridad: luego de un centro al área y un rechazo defectuoso de la defensa "pirata", Víctor S. tomó de aire la pelota y con violento derechazo abajo clavó el 1 a 1. Con las cosas nuevamente en su lugar, La Lima iba por más.


El trámite del partido seguía siendo controlado por el team limense, sobre todo a partir de la correcta tarea de la defensa y las incisivas asociaciones entre los volantes que complicaban una y otra vez a la zaga "imperialista".


Sin embargo, demostrando otra vez que la suerte le suele ser esquiva, La Lima recibía un nuevo golpe a tres del final de la primera etapa. En un contragolpe por la izquierda, un delantero llega a la altura del área y logra enviar un centro sin que nadie pueda rechazarla. Por el medio otro rival anticipó a Lean que se arrojó para quitar el balón y terminó derribándolo. El juez no dudó y, a pesar de las protestas, sancionó la pena máxima. El disparo fue suave, abajo, a la derecha de Diego que no llegó a arrojarse. Era 2 a 1, y dos minutos después terminaba (antes de tiempo) la primera mitad.


Para el segundo tiempo ingresaron el Poten por Guille, el Colo por Mauri y Javier S. por el Dibu. Lean cambió de punta, el Colo fue a la izquierda y Javier G. de seis. Víctor S. se retrasó para ocupar la franja izquierda del mediocampo, pero a poco de iniciado el complemento se lesionó y debió dejar el campo de juego. En su lugar ingresó Andrés, y quien se retrasó esta vez fue el Primo.

A los pocos minutos, luego de una serie de toques por la derecha, Rodrigo metió un pase a la medialuna, buscando la posición del Poten. El delantero no pudo controlar el balón pero por detrás ingresaba el Primo, que dominó, superó a su marca y definió suave al segundo palo, clavando el empate.

Quedaba tiempo para más, y La Lima quería los tres puntos. Fue a buscarlo con más ganas que ideas, y ese desorden le trajo algunos momentos de zozobra, sobre todo cuando dejaba huecos en el mediocampo. En un par de oportunidades Manchester pudo aumentar, y erró por poco. La Lima también tuvo sus chances: las más claras fueron un remate del Primo, que el arquero desvió al córner, y otro de Andrés que tomó un rebote de un córner y pateó apenas desviado.


Pasaron los minutos y ya ninguno pudo torcer la historia. A juzgar por la última parte del partido, en la que La Lima dejó venir a Manchester, el empate aparece como un resultado justo. Aunque muchos jugadores limeños se fueron masticando la bronca de no haber podido vencer a un rival que ofreció una pobre resistencia.

Para el próximo partido, frente a Napolitanos, resta más de una semana, y es una buena oportunidad para recuperar los vapuleados físicos de los jugadores limeños y reorganizar el equipo, ya que ya se ha confirmado la ausencia de varios miembros del plantel por el feriado largo de Semana Santa.


Le cuesta embalarse de entrada

Según señalan las estadísticas, la primera fecha de cada ronda que se inicia suele ser un partido complicado para La Lima. A pesar de lo importante que es comenzar ganando una ronda en la que se disputarán sólo seis partidos, hace mucho tiempo que el "verdolaga" no puede meterse los primeros tres puntos en el bolsillo, como para tener un poco más de aire en las fechas siguientes y acumular mayores chances de clasificación.

El empate de ayer, si bien no deja de ser un resultado positivo porque se sumó un punto, confirmó la tendencia de los últimos tiempos: La Lima no puede arrancar ganando una ronda desde hace dos años y medio. Más precisamente, desde el inicio de la 2º ronda del Clausura 2005. Aquél 17 de septiembre de 2005, La Lima se impuso a Mosqueteros por 3 a 1, con dos goles del Primo y uno de Guille, en un encuentro que el Poten recuerda como "el último que vi como técnico, ya que una semana después entre al quirófano", y, como se sabe, ya no volvió a ponerse el buzo de DT.

Desde aquél último partido del invierno del 2005, La Lima no volvió a ganar en la fecha 1 de ninguna ronda, nunca más. En las dos siguientes (las primeras fechas del Apertura 2006) cosechó dos empates, pero en los tres torneos posteriores, cada vez que empezaba una ronda perdía. Fueron seis partidos de los cuales cinco (los últimos cinco inicios de ronda) fueron caídas por goleada: 0-3 con Los Mismos, 1-7 y 0-7 con Dynamo, y 1-4 y 0-4 contra Mandarinas.
Por eso, el resultado de ayer significó mucho más que un punto para el conjunto limeño. Trajo aparejada, también, la confianza que se había perdido y el alivio de saber que ya ningún otro equipo volverá a festejar anticipadamente al enterarse, en la reunión de delegados, que su primer rival es La Lima.

Los quince que cambiaron la historia.

Arriba, de izquierda a derecha: Dibu, Primo, Víctor S., Andrés, Javier G., Mauri, Guille y Diego.

Abajo: Rodrigo, Lean, el Colo, Poten, Patico, Seba y Javier S.