lunes, 30 de marzo de 2009

No afloja


La Lima perdía 1 a 0 con Arruinados y resignaba tres puntos vitales, pero en el segundo tiempo lo dio vuelta con fúbol y goles: ganó 2 a 1 y quedó como único escolta en la zona E. Se vienen 48 hs decisivas.


Como para seguir alimentando el sueño de la clasificación, La Lima tuvo otra actuación memorable el último sábado, no tanto por lo expuesto futbolísticamente como por la capacidad de recuperación anímica demostrada. Con dos partidos ganados de los tres jugados, la incógnita estaba abierta: ¿podía el verdolaga considerarse un candidato a ganar la zona? El encuentro frente a los ex Monasterio (que venian con uno ganado y otro perdido, pero contaban con el historial a su favor) era vital para dar con la medida de las aspiraciones limeñas: un triunfo posicionaría al verdolaga muy cerca del puntero Deportivo Pasto, a quien todavía no enfrentó.



Los escoltas del Pasto

Por eso, y embalados con la contundencia de los resultados a favor obtenidos (dos goleadas, frente a Azul y a SC), la convocatoria de jugadores no tuvo mayores sorpresas, más allá de las bajas previstas por lesión (Lean, Rodrigo) o compromisos (Lautaro, Mauri). La Lima formó inicialmente con Diego en el arco, Patico (que retornaba con dudas por una lesión en el muslo) de líbero, el Colo de seis, el Dibu de cuatro y Javier S. de tres; en el medio, Javier G. y el Primo por el centro, y el Vaca y Víctor por afuera; arriba, el Poten y Goofy, el goleador limeño. En el banco quedarían junto a Lean (lesionado), Damián y Andrés.


"Dale Poten, apurate"



La terna arbitral


La Lima comenzó el partido jugando con uno más, ya que Rosco, el ex jugador limeño que ahora viste los colores arruinados, llegó en la mitad de la primera etapa. La superioridad numérica se hizo notar enseguida, La Lima manejaba el balón con criterio y fácilmente quedaba atacando con varios jugadores. La imprecisión en el tramo final (muy flojo partido del Poten) impedía la apertura del marcador, y Arruinados avisaba en un avance bien controlado por Diego.



Cuando iban apenas 10 minutos, Patico despejó de puntín y se resintió de la lesión en el muslo derecho, por lo que tuvo que dejar prematuramente la cancha. En su lugar ingresó Damián (debut oficial en La Lima), que ocupó el puesto de Javier G., quien a su vez pasó a jugar de líbero.






A pesar del infortunio, el ánimo limeño era bueno: tenía la pelota y podía hacer más de un pase, con un Víctor encendido por el costado izquierdo y un Primo que manejaba los hilos, a veces con poco pragmatismo, pero siempre peligroso. Arriba, Goofy esperaba su oportunidad y el Poten, fastidioso, se enredaba en su propia impotencia.




La Lima tuvo una chance muy clara luego de un tiro de esquina desde la punta derecha, que cabeceó bombeado el Vaca entrando por atrás. La pelota picó en el travesaño y un defensor arruinado despejó, no sin antes tocar la pelota con las manos.



También el Goofy tuvo su chance, al interceptar un pase hacia atrás del líbero rival y encarar al área, pero su remate fue tapado por el arquero. Minutos más tarde, Víctor combinó con el Poten por izquierda y encaró a pura potencia desbordando a la defensa albiazul, pero al definir nuevamente el guardameta ahogó el grito de gol.


En defensa, algunos desacoples posteriores a la salida de Patico motivaron en primer lugar una tarjeta amarilla para Javier G. y posteriormente el gol de Arruinados. Tres minutos después de empezar a jugar once contra once, a la salida de una pelota parada, desde la izquierda llega al área chica un centro que quedó corto. Mientras Diego y Damián chocaban, un delantero ruinoso los anticipó y definió con el arco vacío. Era 1 a 0 y el mejor dato era que todavía faltaba mucho.

En desventaja, el nerviosismo se adueño de los sorprendidos jugadores limeños y súbitamente el campo de juego se llenó de directores técnicos: reproches e indicaciones cruzadas no hacían más que confundir al equipo, mientras los ex Monasterio se llevaban los tres puntos.


Nervios en el entretiempo



La primera etapa terminó caliente, y se imponían las modificaciones. La primera, la futbolística: Andrés entró por el Poten, para tratar de revertir el resultado. La segunda, anímica: La Lima se tomó el partido de otra manera, con otra actitud, tomando en cuenta que iba perdiendo y que debía hacer dos goles como sea para ganarlo y seguir en la pelea por la zona E.
Desde el comienzo, el verdolaga trató de jugar el partido en terreno de Arruinados. Más allá de algunas dificultades para sacar al equipo, la defensa se desdobló para cortarle los caminos a los ataques rivales y tuvo en el trabajo tenaz del Dibu su punto más alto.




En el medio, Damián las corría todas y cada vez que La Lima se adueñaba del balón, medio equipo embestía contra el arco de Arruinados. El verde avisó al comienzo con una pelota parada, un centro desde la izquierda que Javier G. no alcanzó a desviar en área chica. Pero minutos más tarde, y con otra pelota parada, iba a llegar el empate. Un foul sobre Javier S., en tres cuartos de cancha sobre la izquierda motivó un tiro libre ideal para ir a buscar de alto. Cuando varios limeños esperaban el centro, el Primo ejecutó de derecha, alto, y la pelota se metió por el ángulo del segundo palo. Golazo, para empatar la historia y saldar definitivamente las discusiones de entretiempo.

Con la igualdad, La Lima sabía que si buscaba podía llevarse todo. Quedaban veinte minutos, más que suficientes, para lograr la victoria. Pero mientras Goofy, Andrés y Víctor, junto al Vaca y el Primo se lanzaban al ataque, la última línea limeña quedaba retrasada y el equipo quedaba largo.



Arruinados tuvo un par de situaciones muy claras, pero la intervención de Diego fue clave para que la historia no se complicara. Y fue a partir de una salida exquisita del Dibu, por el centro de la cancha, que iba a llegar el gol de la ventaja definitiva. El ahora lateral derecho avanzó unos metros en terreno arruinado y vio a Víctor picar a las espaldas de la defensa rival, por la derecha. El pase, soberbio, por elevación le cayó justo al Sara actual, que estiró el torso para dominarla de pecho, y cuando la pelota bajó definió suave con el empeine diestro al primer palo, abajo. Gol y victoria 2 a 1. La Lima quedaba a partir de ese momento en la punta de la tabla de posiciones



La Lima festeja el gol de Víctor


El Goofy pudo aumentar la diferencia con un remate de zurda que reventó el travesaño y otro que se fue alto. Lamentablemente, y por primera vez tras siete partidos, el delantero no se pudo hacer presente en el tanteador. Por si fuera poco, recibió una amonestación por protestar.



Los minutos finales fueron un tanto ásperos. La Lima iba a cada pelota con todo, para preservar el triunfo, y Arruinados no se quedaba atrás. Hasta hubo un conato de violencia, luego de que el Dibu entra fuerte abajo sobre el 1o rival y éste se levantara apoyando su mano sobre el rostro del hermano de Rodrigo. Cuando parecía que los dos se iban expulsados, el juez, con buen tino, amonestó a ambos y calmó las aguas.



El Dibu y el 10 rival


El Colo sale en defensa del Dibu


Con el oficio y la confianza que le dan los resultados positivos, el verdolaga dejó correr lo que quedaba de partido y fue final. La Lima alcanzaba los 9 puntos y la punta. Minutos más tarde, Deportivo Pasto ganaría por 3 a 1 a Frapé y mantendría la diferencia hasta el jueves, por lo menos.



Por la quinta fecha, el verdolaga deberá ganarle a Frapé, para alcanzar a Deportivo Pasto, su último rival de esta primera ronda, con quien jugará tan sólo 48 hs más tarde. Sin dudas, serán instancias decisivas, pero La Lima confía en poder aprovechar el buen momento y alcanzar la inédita suma de 15 puntos en una ronda. Si se cuida con la conducta será muy difícil que se le escape la clasificación.

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