Como once leones

La Lima sigue sumando: igualó 1 a 1 con el duro 11 Leoni. Lo ganaba con un golazo del Primo, pero se lo empataron tras quedarse con uno menos. Valioso resultado.


Cuando aún restan tres partidos para la finalización de esta primera fase, los problemas para cumplir sábado a sábado con cada presentación siguen a la orden del día. La motivación de seguir por la senda en la que se cosechan puntos, y que cuando se pierden ya no es por goleada y humillación, no es suficiente para convocar la cantidad necesaria de jugadores, en la mayoría de los casos por lesiones inevitables. Así y todo, el espíritu de "pico y pala" que supo ser un lema institucional del verdolaga, se apodera, invariablemente de los que aceptan el desafío y le ponen el hombro a los difíciles compromisos que reserva el fixture.



Este sábado el verdolaga apenas llegó a juntar nueve jugadores de la lista de buena fe: Diego, Lean, Javier G., Mauri y el Colo, abajo; Víctor, el Primo y el Poten en el medio y Andrés en la delantera. Para llegar a once, volvió a decir presente el Vaca (ya se merece ser incorporado en la plantilla oficial) en la ofensiva y un debutante en el sector derecho del mediocampo, Jonathan, enviado por Patico, ausente por estar ocupado con otras cosas.

En la previa, la cancha 4 se hacía más grande aún

Parada sobre una cancha muy amplia, La Lima tomó recaudos de movida. Una línea de cuatro, dos volantes centrales que arrancaban de atrás, otro volante más adelantado, y el Poten sumándose a la línea de fondo, arriba Andrés y el Vaca contra todos. La premisa era cerrarle los caminos a los muy dinámicos jugadores del rival y tratar de llevar riesgo en dosis bien administradas al Arquero Gordo de 11 Leoni.

El viento del noroeste que iba de un arco al otro complicaba las cosas para todos: o el balón se iba largo o no se podía avanzar hacia el campo contrario. La Lima atacaba sobre todo por el sector derecho, con algunas subidas de Javier G., y con algunas intervenciones de Jonathan. Víctor y el Primo se soltaban regulando los avances, para no quedar expuestos ante las réplicas rivales.

A poco de comenzado el partido, 11 Leoni tuvo una muy clara, cuando un delantero enfrentó a Diego y definió cruzado y apenas desviado. La Lima, por su parte tuvo a su favor un disparo desde lejos del Poten, que le pegó por elevación y la pelota, trasladada por el viento, pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo del arquero.

Desde el inicio de las acciones, los rivales hablaban mucho, pidiendo una y otra cosa, quizás a sabiendas de que el juez del partido (muy flojo, y parecido a Schultz el de TVR) se había dejado el criterio en el vestuario: por jugadas idénticas, a veces cobraba y a veces no, la clásica.

El partido se fue poniendo áspero de a poco y La Lima mostraba orden a la hora de la destrucción, afrontando sin problemas las dimensiones del campo de juego, tan complicadas en los planes previos.

Cuando promediaba la primera parte, iba a llegar una jugada clave.El Primo anticipó a un rival cerca de la línea media de la cancha y se llevó la pelota; cuando un defensor le salió al cruce el volante verdolaga se hizo un autopase, haciendo una diagonal de izquierda a derecha. La pelota le quedó larga pero el habilidoso le ganó la posición al líbero felino y se abrió mucho; no obstante, cuando el arquero salió a tapar el Primo cruzó un sutil disparo con tres dedos que se metió junto al palo. Un golazo.

Tras la apertura del marcador, la cosa comenzó a cambiar: 11 Leoni se empezó a poner nervioso al verse en desventaja frente a un equipo 5 años mas viejo en edad promedio. La Lima aguantaba esperando el cierre de la primera etapa y soltaba algún que otro intento

Para el complemento, no había posibilidad de variantes. Lo que si cambiaba para esta etapa era que ahora el viento jugaba en contra del arco limeño, dificultando a priori las salidas con pelotazos y el traslado del balón, y facilitando los remates desde lejos del conjunto rival.

Ni bien comenzaron las acciones, Jonathan llegó exigido a un balón que se iba por la línea de fondo, al límite de área grande. Hasta allí salió el arquero gordo, que se arrojó y le convirtió un clarísimo penal, que el salame del juez desestimó a pesar de las protestas limeñas.

Se complicaba mucho llegar al área rival, y el vértigo que imprimían los ansiosos volantes de 11 Leoni se agudizaba con la ayuda invalorable del viento nororeste que complicaba hasta el más elemental rechazo.

Cuando iban 10 minutos del complemento, una jugada intrascendente terminó en las manos de Diego. El arquero limeño, parado casi al borde del área, hizo botar la pelota, situación que un rival aprovechó para reclamar la sanción de una falta técnica por demorar el juego. El árbitro, absolutamente desubicado, se hizo eco del reclamo, y cobró tiro libre indirecto, medio metro dentro del área grande, calentando innecesariamente los ánimos de los jugadores verdolagas.

Fue justamente en ese tiro libre (que por fortuna no terminó en gol) que se lesionó el Poten, al picar a tapar el disparo del rival tras la orden del juez. Un par de minutos después, el ex-delantero debió salir, y al no haber suplentes, La Lima quedaba con 10 jugadores, en una cancha grande, con viento en contra y contra un rival muy difícil.

Con uno más, 11 Leoni se fue al humo en busca del empate y la victoria. Y pocos minutos después iba a encontrar el gol, llegando por el sector que había dejado vacante el Poten, cuando un delantero definió mano a mano con Diego.

Tras el empate, el verde sabía que lo podía ganar, pero debía dosificar sus arrebatos ofensivos, para no quedar mal parado en defensa, como sucedió minutos más tarde cuando el rival tuvo la victoria, pero Diego salió rápido a tapar y se quedó con la pelota. A favor, el verde tuvo un córner que casi convierten en gol Mauri y Javier G., quien tiró un taco en el área chica

El juez del partido se comió un clarísimo penal del Primo, lo que terminó por calentar más aún a los "negrottis" leoninos. Los minutos finales mostraron una Lima que de la mano de Víctor y el Primo, seguian generando peligro y sacando de quicio a los rivales. La más clara del verdolaga, fue una apilada de Víctor, que arrancó entre las piernas de un volante felino en la mitad de cancha y llegó hasta la media luna del area, donde lo bajaron. El tiro libre, finalmente, rozó en un defensor y se desvió.

El partido terminó muy caliente, con algún que otro jugador de 11 Leoni que en la impotencia se la agarraba con cualquiera, sea éste el arquero limeño, Lean (que salió a defenderlo) o el arquero que atajaba en al cancha de al lado.


La Lima empató, se quedó con un punto muy valioso frente a un rival directo en la pelea por la zona E. Ahora quedan tres finales más, y por si fuera poco, viene bien en la tabla de conducta. Si logra superar los crónicos problemas para juntar once en los partidos que restan podrá compensar de una vez el bajón en el que cayó hace un tiempo y del cual parece estar saliendo.

El Primo, autor de un golazo más