Maldita cancha

La Lima juega este sábado contra Vecchia en un terreno poco favorable: la maldita cancha 10. Desde el 2005, año en que se empezó a utilizar, solo hilvanó un fracaso tras otro. Los detalles de una leyenda.

Cuando este sábado los jugadores de La Lima arriben al predio de Arana para jugar su partido, miles de imágenes se les cruzaran por la mente, y pocas de ellas reflejaran algún recuerdo grato del escenario de este último partido de la primera ronda.

A comienzos del 2005, el predio agregó para la disputa de su certamen dos terrenos aledaños a las canchas que ya se utilizaban, en reemplazo de las canchas ubicadas en un campo cercano, unas cuadras antes, que pasaba a ser utilizado con fines hortícolas. Sin dudas, esta innovación era positiva: las 10 canchas por las que rotaban los equipos quedaban todas muy cerca entre sí y próximas a las modernas instalaciones de buffet y vestuarios, que a su vez funcionaban como sede de los organizadores, receptores de las frecuentes quejas y protestas del equipo limeño. Atrás quedaba la burocracia de tener que mandar a decir las cosas mediante la intervención de planilleros infames, por estar jugando a 500 metros del predio principal.

Un trabajo verdaderamente meticuloso permitió, en cuestión de algunas semanas, contar con estas dos nuevas canchas lindantes con las calles 600 y 150. Dos campos de juego impecables, que se sumaban a la ya amplia oferta brindada por el ente organizador.

Desde aquel entonces, a La Lima le ha tocado en suerte jugar algunos de sus partidos en esta cancha, como lo establece el reglamento. No han sido pocos, y con el transcurso del tiempo y los resultados obtenidos, no pocos observadores han ido tejiendo una teoría preocupante. Es que la larga cuenta de fracasos hilvanados en ese campo de juego, no ha hecho más que estigmatizarlo con el mote de "maldito", al menos para el conjunto santolagunero.

Y los números no dejan mentir. Según estadísticas de este medio, el verdolaga jugó a lo largo de las tres últimas temporadas nada más ni nada menos que 11 partidos, entre oficiales y amistosos, de los que apenas pudo rescatar 2 puntos, producto de 2 empates y 9 derrotas. Se dirá que el verdolaga es un equipo que pierde mucho, y es cierto. Pero nadie recuerda tamaña desproporción entre alegrías y tristezas en ningún otro escenario como en la temible cancha 10.

El primer partido en esta cancha es el recordado 0-2 contra Bigotes, el 25 de abril de 2005, en un encuentro que tenía el ingrediente extra de enfrentar a ex compañeros entre sí. Para humillación del team limeño, un muy mal recordado ex volante del verdolaga le asestó una tremenda estocada con un golazo de tiro libre.

El 27 de agosto del mismo año, La Lima enfrentó a un disminuído Yolanda, que jugó con 9 jugadores. Esa tarde, recordada por la presencia de un arquero invitado que no se tiraba para no ensuciarse y las muy graciosas revolcadas de Pablo, que chapoteaba y rodaba cual Tandarica del fútbol, la Lima perdió tristemente por 1 a 0.

Al año siguiente, La Lima jugó contra Patacones y rescató su primer punto en ese reducto. Con dos goles del Poten, recién regresado tras una larga inactividad por lesión, el verdolaga ganaba dos a cero, pero sobre el final, Patacones lo empató, con un gol de penal. Ese partido es recordado por el duelo de titanes que protagonizaron el Cabo y el 9 grandote de ellos. El 22 de julio, La Lima perdía con Los Mismos, por 3 a 1, con gol de Víctor, invitado por entonces.

En el 2007 la cosa no iba a cambiar. El 3 de marzo, en un amistoso, el verde cayó frente a Sportivo 34 por 1 a 0. El 19 de mayo, en un partido frente a Zubeldía que difícilmente se olvide, el verde, dio vuelta un 3 a 1 en contra, se puso 4 a 3, y lo perdió 5 a 4 sobre el final (2 de Guille, Andrés y el Gallego, los goles).

El 11 de agosto, en la primera fecha del Clausura, La Lima perdía 4 a 1 (marcaba Lautaro) con Mandarinas, y el 27 de octubre caía por 2 a 1 con Los satur (gol de Guille). Una vez clasificado en el Torneo de Buena Conducta, La Lima volvía a enfrentar a Los Mismos, el 24 de noviembre, y era derrotada por 4 a 1, en un encuentro recordado por el pésimo arbitraje del Juez Que Nos Tiene De Puntos Y Ya Lo Informamos Un Par De Veces Pero Nada, que expulsó a Andrés, que había hecho el gol.

En esta temporada, a la Lima le tocó sumar su otro punto del historial en la cancha 10, cuando el pasado 5 de abril enfrentó a Caballos. El verde iba en ventaja por 2 a 0, con goles del Dibu y el Primo, pero en el complemento Caballos se lo empató y casi se lo da vuelta. Por último, antes del inicio de este torneo, el verdolaga jugó un amistoso contra Inter, partido que perdió por 4 a 0 y significó el debut y despedida de Alexis (al menos hasta ahora) en las filas limeñas.

Como se verá, razones para temer lo peor en este partido contra Vecchia sobran. Pero el verde, que ya supo en más de una ocasión sacarse de encima el lastre de varios jugadores yetas, buscará demostrar que hasta en la cancha 10 se puede festejar.

La cancha 10, donde radica el Mal