La iniciativa fue acercada por Patico, y consiste en un simple juego de eliminación en el que suma un punto aquel jugador que llega hasta el final sin ser eliminado: cada jugador recibe el balón con la orden de cuántos jueguitos debe hacer y pasarla a otro, a quien sucesivamente se le da una nueva orden, y así hasta que alguno se equivoca y pierde. Así contado suena divertidísimo, y lo es más aún para los que lo juegan.
Lo cierto es que la experiencia del último sábado arrojó resultados sorprendentes, ya que tras más de dos horas de plaza, casi ningún jugador limeño se retiró en pedo. "Así, me fundo", declaró descontento el quiosquero.
Les dejamos algunas imágenes de los jugadores limeños (y de las caras que ponían) mientras intentaban no perder en este apasionante juego.
"Lo explico una sola vez"
Patico y Andrés, muy concentrados
En un alto en el juego, Andrés le da al pico
El Dibu intenta cumplir con la consigna
La pelota va y viene ante la mirada de Patico
"¡Dánica dorada, era para untar!"
2 comentarios:
jaja, eso comentaba el otro día después de la plaza: de pronto encontramos una actividad para no chupar tanto. El sábado llevo el estanciero, la guitarra y cartas para armar un campeonato de truco. Alguno que lleve carpas y maderas para el fogón.
Están buenos los agregados del costado. Las tetas del costado me hacen abrir el blog más seguido...
Muy interesante los titulos de los diarios, las navecitas enviciante, las pibas calentantes
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