Vacaciones y terapia

El Poten, delantero de La Lima, disfrutó de unas cortas vacaciones en Mones Cazón, en su pelea por zafar de su nueva adicción.

No son muchos los que conocen el vicio del veterano delantero, pero, cada vez que puede, el Poten se hace una escapada al anonimato. El lugar que elige es Mones Cazón, una pequeña localidad de un puñado de habitantes cercana a Pehuajó, una localidad de un puñado de habitantes. “Cada tanto me gusta pasar desapercibido. Acá no me tengo que bancar las gastadas de mi hermano, ni veo los comentarios de los pelotudos que leen el blog. Además le pedí a mi novia que afloje con lo de querer internarme por lo de las adicciones. Para mí no hay mejor rehabilitación que venir acá”. Con estas declaraciones, parece claro que el delantero está buscando algo más que un mero “relax”. La adicción al blog de La Lima estaba produciendo daños irreversibles, que comenzaban a tornarse insoportables para la gente que lo rodea. “Ya no me acuerdo cuándo fue la última vez que se bañó. Cuando le digo que se enjuague un poco el sobaco, me sale con que está buscando una foto de Pelé con Xuxa, o que está editando el video de Patico haciéndole los cuernos a Bush... por lo menos acá en el campo sus olores se confunden con otros, a veces más agradables”, nos dijo su concubina al ser consultada sobre los síntomas de su adicción.

Luego de dos días sin internet, comenzaron

los primeros síntomas de la abstinencia

La tranquilidad de la pequeña localidad parece ideal para la recuperación del adicto jugador limeño. “Acá en Mones Cazón es muy tranquilo, no pasa nada... acá no te van a robar nada, los chicos se acuestan temprano, a la noche no vas a escuchar un ruido... no, acá en Mones Cazón no pasa nada...”, comenta un vecino, con cierto tono de resignación sobre el final de sus palabras. Mientras tanto el Poten disfruta del anonimato y logra no engancharse tanto con su vicio cibernético. “Seguro que los hijos de puta ya se olvidaron de todo, se juntaron a comer un asado y se van a cagar en el blog... igual no necesito a nadie para divertirme; y en los asados me cago de embole”, piensa el Poten mientras desafía a un bovino a ver quién gana en 100 metros llanos.

El Poten acaba de perder el desafío con una Holando Argentino,

en un camino rural de Mones Cazón