lunes, 12 de noviembre de 2007

Sólo un susto

No todo fue alegría luego del contundente 1 a 0 a La Moma con el que La Lima volvió al triunfo el último sábado. Mientras se festejaba con inocultable entusiasmo, los muchachos limenses mostraban, también, cierta preocupación por la lesión sufrida por Pablo. Por suerte, luego de ser atendido por los especialistas, pudo confirmarse que la lesión no revestía mayor gravedad, aunque muy probablemente signifique un alejamiento de las canchas por lo que queda de la temporada.


Corría el minuto 5 del complemento, cuando en otra de sus electrizantes subidas, Pablo superó a su marcador, quien, impotente, lo derribó desde atrás. El múltiples veces lesionado zaguero limeño rodó a metros del puesto del planillero y ahí quedó tendido. Ante la demora para reincorporarse, algunos pensaron que se trataba de un lógico ardid para hacer correr los minutos, ya que La Lima ganaba pero por poca diferencia. Otros temieron alguna lesión grave, porque el marcador de punta estaba más tieso que de costumbre, lo cual suena exagerado.


La rápida intervención de la enfermera que se hallaba en el predio a 100 metros (no tardó ni quince minutos en llegar), despejó las dudas: Pablo presentaba un fuerte dolor en su muñeca izquierda, y debía salir y dejar al equipo con diez, para ser vendado y entablillado con cartones hasta un posterior examen en algun centro asistencial de la zona.


La adrenalina con la que se vivía el encuentro no impidió que muchos jugadores acusaran el impacto, ante la inesperada salida de Sarachu Malo. De todos modos (esto trascendió después), no pocos compañeros, los más cabuleros, celebraron el acontecimiento, tras recordar que en las últimas oportunidades en las que Pablo debió abandonar la cancha por alguna lesión el equipo no perdió. Por ejemplo, aquel triunfo por 1 a 0 frente a Funebreros, que Pablo terminó "viendo" de afuera, mientras le cosían el pómulo izquierdo.



Pablo, luego del partido. ¿Se terminó el torneo para él? (Imagen de TV)



Luego de finalizado el encuentro, y a bordo de la pseudo-carrindanga del Dibu, el zaguero oriundo de La Plata fue trasladado al Hospital San Martín, para ser atendido por los especialistas.
"No encontramos el viejo Hospital de los Muñecos, adónde llegó el pobre Pinocho mal herido, cuando un cruel espantapájaros bandido, lo sorprendió durmiendo y lo atacó", dijo el Dibu, cantando la recordada canción y conteniendo la risa, al explicar el motivo por el que Pablo fue llevado hasta el Policlínico de la calle 1.

Una vez en el lugar, el barbado "jugador" ingresó de urgencia a la Sala de Carpintería, donde fue revisado por los profesionales de guardia. Allí le hicieron los estudios pertinentes sobre la zona de la lesión, que arrojaron resultados positivos. "Realizamos un estudio por imágenes y, por suerte no encontramos ningún astillamiento, ni rajadura; hubiéramos tenido que serrucharlo de urgencia, encolarlo y encastrarlo, y en este momento, con la crisis que hay, no contamos ni con tarugos ni con la cola vinílica necesaria para tales reparaciones, apenas unas lijas", aseveró uno de los profesionales a cargo de la guardia.
Los estudios que despejaron las dudas: no hay lesión grave en los tejidos del defensor
Asimismo, agregó que "el paciente fue cepillado e inmovilizado (más aún) en la zona de la lesión, y se le indica un reposo deportivo por el lapso de las próximas cuatro semanas, al cabo de las cuales volverá a ser revisado". Para mayor precisión, el facultativo se explayó: "No tiene permitida, bajo ningún concepto, la práctica del fútbol, tan sólo puede realizar algunos movimientos muy leves y lentos, sin esforzarse demasiado". La pregunta de los periodistas era obvia: "Entonces, si es así, ¿puede jugar en La Lima?". Tranquilizando a todos, el especialista agregó: "¡Pero más vale, papá! Lo que no puede hacer es jugar al fútbol, je, je".


Apesadumbrado y dolorido, Pablo fue consultado por los cronistas al salir del citado nosocomio. Con gesto adusto, manifestó que prefiere volver a las canchas cuando comience la temporada 2008, al tiempo que el Dibu, a su lado, lo interrumpía, totalmente en otra cosa, con un desubicado "El culo te abrocho, ja, ja!".

4 comentarios:

Unknown dijo...

Entonces era un Playmobil de madera? edicion limitada tal vez?

Unknown dijo...

gracias por la nota poten!

Anónimo dijo...

gusto!

Anónimo dijo...

Che, quien le va a pegar una lustrada a Sarachu... no sea cosa que se opaque su actuación.