¡Batacazo!

La Lima ya es cosa seria: bajó al puntero y le quitó el invicto. Ahora espera otros resultados para saber si alcanzó la punta de la zona E y ya sacó chapa de candidato. Lleva cinco partidos sin perder. Otro gol de Javier G., en otro triunfo del "verde" ¿Casualidad?

Una gran sorpresa encontró el verdolaga al arribar al predio de Arana y recibir la noticia sobre los resultados del último jueves. Rectificando la información brindada por el planillero, la cartelera indicaba que Drink Team no había caído frente a Manchester. Un empate entre ambos equipos fue el resultado que permitió al rival limeño de ayer conservar la punta de la zona E y colocar a Manchester un punto arriba que el "verde", con un partido más.

Con este panorama, una victoria sobre Drink Team significaba un salto a la punta, pero no dejaba al conjunto "alcohólico" fuera de la pelea. De todos modos, el desafío era de envergadura, de acuerdo a los números del rival en este 2008: 9 partidos jugados, con 7 victorias, 2 empates y ninguna derrota. Ganador de la zona E en la primera ronda, había convertido 17 goles y recibido sólo 2; La Lima fue el único equipo al que no pudo vencer ni marcarle goles, dato que hasta ayer llenaba de orgullo a los jugadores verdes.

Reafirmando el compromiso que viene mostrando el plantel, 15 jugadores se hicieron presentes para uno de los partidos más difíciles de esta primera fase. La ausencia con aviso de Seba y la ausencia sin aviso del Primo, más el regreso de Mauri, fueron las novedades en la plantilla limeña con respecto al último jueves.

En el comienzo, La Lima armó un esquema cercano al habitual, y quedaron afuera algunos jugadores que habían hecho poco "banco" hasta ahora, para repartir un poco la cosa: Diego en el arco; Lean de líbero con el Cabo de custodia, Javier S. y el Colo marcando las puntas; en el medio, un doble cinco con Javier G. y Rodrigo, más el Dibu por derecha y Guille por izquierda; arriba, Víctor y Andrés. Para entrar más tarde, quedaron afuera Mauri, Patico, Lautaro y el Poten.

El primer tiempo fue muy flojito. Muchas imprecisiones de uno y otro lado, y poco juego asociado para desequilibrar a la defensa rival. Drink Team estuvo un poco más cerca, sobre todo a partir de algunos tiros libres generados en tres cuartos. Una muy buena tarde del golero limeño, que casi no dio rebotes, abortó una tras otras las intentonas del puntero.

La pelota, de un lado a otro

Las más claras las tuvo el conjunto azulgrana, con dos tiros en los postes: el primero, un furibundo remate que dio en el travesaño y picó afuera; el segundo, tras una gran tapada de Diego, el remate se desvió hacia arriba y rozó el horizontal. Como respuesta, La Lima generaba peligro por la derecha, con una tarde inspirada del Dibu que trasladaba y asistía a los delanteros. El vedolaga pudo quebrar el cero, pero Víctor remató desviado en una ocasión y Andrés no le pudo entrar con fuerza en otra.



El 0 a 0 le venía bien al trámite del cotejo, y sin duda dejaba más contento al equipo limeño, que recién después de la mitad de la primera parte se olvidó de la importancia del rival y empezó a soltarse más para jugarle de igual a igual.

El Dibu, muy importante para la victoria limeña

En el entretiempo, el "verde" metió dos variantes: arriba, el Poten ingresó por Andrés, y Patico entró por el Colo, para ocupar el puesto de líbero, mientras Lean pasaba a marcar la punta derecha.



Con la misma paridad de la primera etapa, el complemento se inició sin mayores novedades. La primera la tuvo el Poten, que tras buena combinación con Javier G. y el Dibu, pisó el área y remató cruzado y desviado. La Lima avisaba.



Minutos más tarde, iba a llegar una bisagra en el encuentro. Tras un centro que cayó en el área limeña, la pelota dio en el brazo de Guille (sin intención, de espaldas) y los jugadores drinktimenses se quedaron pidiendo penal al juez del partido. La jugada prosiguió con una réplica limeña, por izquierda, que culminó con una falta sobre Víctor, muy cerca del banderín del córner. Desde esa posición, el tiro libre fue ejecutado por el Poten, cerrado al segundo palo, por donde se elevó Javier G. y clavó el frentazo para poner el 1 a 0. Casualmente, o no, el defensor volvió al gol y La Lima se llevaba una victoria.



La Lima ganaba y alcanzaba la punta. Drink Team perdía el invicto y, más allá del momento de bronca y desconcierto, salió con todo a buscar la igualdad. Sin meterse muy atrás, La Lima intentaba atacar cuando encontraba adelantado al equipo rival, pero lo cierto es que la pelota empezó a circular mucho más por los volantes "borrachos".



Los minutos corrían y Drink Team no encontraba el gol. Por arriba o por las puntas, cada ataque era ensuciado por la marca pegajosa de todo el once limeño, que se mostró dispuesto a defender la diferencia hasta las últimas consecuencias. Creció la figura de Diego, agarrando todo lo que le caía, y del Dibu, que no sólo intentaba atacar, también bajaba hasta el área para aguantar el resultado.



Mauri ingresó por el Cabo, y un rato antes lo había hecho Lautaro, en lugar de Rodrigo. Fue justamente el volante quien tuvo una clara para aumentar pero fue anulada por estar unos metros en off-side.



Cuando el verdolaga se encontraba al límite, asediado por el equipo "beodo", se sumó una nueva dificultad: el juez, que venía dirigiendo bien, compensó el perjuicio causado por aquella mano de Guille no cobrada agregando ¡seis! minutos de descuento. Increíble.

Otra vez un referí protagonista

Así y todo, la calentura de Drink Team y su creciente mala leche (pegaron, protestaron y se olvidaron del fair play cuando el cabo cayó lesionado) no alcanzaron para rescatar un punto y salvar el invicto. El juez pitó el final y La Lima festejó como hacía rato no lo hacía, por ganar un partido a un rival "de los difíciles". Además, lleva ya cinco partidos sin perder (desde el 2 de abril, cuando cayó frente a Arana).



Ahora, toda es ansiedad hasta el martes, cuando se conocerán los otros resultados y la tabla de posiciones. Por delante se vienen tres partidos complicados, pero sin dudas esta nueva victoria es la inyección anímica que hacía falta para encarar la recta final de la ronda y animarse a ganar la zona E.

La Lima festeja, y se lo merece