jueves, 15 de mayo de 2008

Fe es lo que sobra

En un hecho sin precedentes, el plantel de La Lima viajó al Vaticano y fue recibido por el Papa Benedicto XVI. Los muchachos limeños fueron a pedirle "una manopla del barba" para lograr la clasificación.



A pesar de que varios de sus integrantes son declarados marxistas, y por tanto ateos, La Lima realizó ayer una visita histórica a la Santa Sede para entrevistarse con el vocero de Dios, el Papa Benedicto XVI. Según lo declarado en numerosas oportunidades, ninguno de los jugadores verdolagas cree demasiado en nada, pero el hecho de haber agotado otras instancias sin mayores resultados (la ruda, las oraciones al Gauchito Gil, las visitas a los santuarios de Gilda, Rodrigo y hasta de Pappo, entre otros intentos por obtener favores del destino) los movilizó en un viaje relámpago más allá del Oceáno Atlántico.

Nada hacía prever la llegada de la delegación del "verde" a la Plaza de San Pedro, así que grande fue la sorpresa de los cientos de turistas que ayer a la hora de la siesta se encontraban en el lugar al ver arribar una camioneta F100 cargada de sudacas. Tras un breve trámite protocolar, los representantes de la institución limeña accedieron al interior de la Basílica de San Pedro, donde fueron recibidos, por algunos minutos, por el Sumo Pontífice.


Según señalaron sus voceros, el Papa se encontraba "mirando la tele", y al parecer ese habría sido el motivo de cierto malestar a la hora de recibir a los muchachos de La Lima, quienes, visiblemente emocionados por el momento que estaban viviendo, se arrodillaron e hicieron como que rezaban, siempre cuidando de no malograr los impecables smokings provistos por la utilería del club.

La Lima eligió como interlocutor y vocero "al que tiene mas pinta de oficial de la Gestapo", el Colo Lorges, habida cuenta de la afinidad que el Pontífice guarda con la recordada fuerza de seguridad alemana. Rodeando al representante limeño también se ubicaron Javier G. (uno de los mas jovencitos, algo que siempre agrada sobremanera al Santo Padre) y Lean, otrora apodado el Benjamín de La Lima (cuando jugaba con edad de monaguillo). Muy cerca, oculto bajo un velo que lo disimulaba y aparentando ser una hermana de alguna orden, estaba el Cabo, cuyo tono amarronado en la piel le quitaba verosimilitud a su pretendida procedencia aria. Detrás del Papa, un Lautaro muy nervioso fumaba y fumaba, y el resto de los jugadores limenses observaban en silencio la breve pero sentida ceremonia.

Luego de los saludos de rigor, y poco antes de que Benedicto XVI tomara su bolsa de agua caliente y pegara media vuelta para seguir con la siesta, el Colo le ofrendó una casaca (de las nuevas) de La Lima, la cual fue bendecida. "Le pedimos que le acerque nuestro pedido al Sr. Dios, a quien seguimos desde que no lo conocía nadie; le pedimos que se acuerde de los que estuvimos siempre, en las buenas y en las malas", dijo, emocionado, el Colo. Para enfatizar lo serio del pedido, el defensor agregó que "hasta presentamos documentos que acreditan que muchos de nosotros están bautizados y Javier G. presentó un certificado médico que confirma su castidad".

Hecho el pedido, y esperando con mucha fe una ayudita de El para el próximo partido, los muchachos limeños posaron para la foto de rigor, la que quedará por siempre en la vitrina del club, y volvieron a La Plata en un santiamén.




La foto para la historia: La Lima con el Papa

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me matoooooooo el cabo.....es genial.........
patico

Anónimo dijo...

Jajajajaj. Me encanta la foto y el texto (no supera, igual, a la investigación sobre el primo -de las últimas-). Ojo, aclaro que tengo un amigo judío, de apellido Kraselsky

Saludos
Colo

Anónimo dijo...

pasa que no dio para investigar mucho, es simplemente el reflejo de lo que puede la fe

Unknown dijo...

Buenisima la forma de pedir la intervencion divina bajo extorsion.

Anónimo dijo...

Emiliano Papa: Mi viejo es hincha de Napolitano y poco pudo hacer. ¿Qué quieren que haga con La Lima, "papá"?