lunes, 26 de mayo de 2008

Desde el margen

Ya sin chances de clasificar, La Lima retomó la senda de la victoria. Venció a Sordito 3 a 1 y ahora espera los malabares estadísticos para saber si juega el “torneo posta” o el de “buena conducta”. Gran actuación del Sarachu Bueno e inesperado retorno del Primo.
Enviado especial: Lean

Después de dos derrotas consecutivas que habían sacado a la luz las peores miserias de este equipo, La Lima se puso de pie. No faltaron momentos de angustia, pero la calidad individual y la solidaridad colectiva esta vez le ganaron a la apatía de otros sábados. Si bien la tarde era fría, el pecho de los limeños estuvo, al menos, templado y con eso alcanzó para llevarse una victoria que levanta la moral para afrontar lo que viene.
El verde saltó a la cancha con Diego en el arco, Javier S. y el Colo marcando los laterales, Javier G. y Maurito como centrales; en el medio Dibu, Seba, Rodrigo y Guille; y arriba Andrés y Víctor.
El partido se abrió rápido gracias a que a los 2 minutos de juego, un tiro libre ejecutado por Seba desde la derecha fue conectado en el área por Javier G. La pelota cruzó en diagonal y por detrás de todos apareció el Dibu quien tocó por encima de la salida del arquero “sordo”. Cuando las gargantas limeñas se preparaban para emitir el grito desgarrador del gol gol gol gol gol, Alfonso…. un defensor trastabillando sacó la pelota con la mano en la línea: penal y expulsión. Víctor S. se hizo cargo de la ejecución y con un tiro suave a la derecha del arquero, abrió el marcador.
La Lima no manejó tanto la pelota en el primer tiempo, pero no pasó grandes sobresaltos y dispuso de un par de chances claras para aumentar. Primero Andrés corrió desde la mitad de la cancha, aprovechando un gran pase de Víctor y definió por arriba del arquero. La pelota se fue “pidiendo permiso” cerca del palo izquierdo. Un minuto después, de nuevo Andrés anticipó al defensor tras un envío de Víctor, pero el centro delantero limeño, que anda cruzado con el gol, no pudo definir: así son los goleadores, no la tocan, pero cuando la tocan…
A pesar de las chances desperdiciadas, el andar del verdolaga era tranquilo, gracias al despliegue de Guille por izquierda, la seguridad de la afiatada defensa, el aporte en la marca de Seba y los gritos de Lean desde afuera que ordenaban y corregían el funcionamiento del equipo (quedó claro que es el lugar en el que mejor rinde, y no corre riesgos de lesionarse). A esto se sumó la sorpresiva aparición del Primo quien, como un pibe que se viene a probar, cayó con la mochilita y empezó a alentar y dar indicaciones.
En el segundo tiempo La Lima salió a jugar un poco dormida, o tal vez confiada por el resultado y el hombre de más. El primer susto fue un cabezazo del nueve de Sordito que Diego “manoteó” en gran estirada. La entrada del Primo por Seba a los diez minutos del complemento produjo ciertos desacoples en el medio. Rodrigo se paró en el círculo central, pero demoró unos minutos en encontrar el lugar en la cancha (y eso que el círculo está marcado con una línea de cal). La Lima sintió la ausencia de la marca que aportaba Seba y en medio de ese desconcierto, un pelotazo cruzado fue aprovechado por un delantero de los ex d´almibars, que definió por arriba ante la apresurada salida del golero limeño. El empate parecía demasiado castigo para un equipo que, si bien mostraba desacoples y algunas desatenciones, había sido mejor que su rival. Algunos fantasmas empezaron a sobrevolar las canchas del predio: La Lima parecía transitar el camino de la amargura de otras tardes. Sin embargo hubo reacción. Rodrigo empezó a manejar mejor la pelota y a tapar los agujeros. La Lima jugaba por abajo y sin desesperación. Así llegó el gol. El Colo inició una jugada por derecha, tocó por bajo para Víctor que aguantó la marca y le puso un pase entre los centrales al Primo. El recuperado volante enfrentó al arquero y definió a un costado, desatando la euforia de los preocupados jugadores del verdolaga.
Un par de minutos después, una jugada iniciada por la banda izquierda entre el criterioso Javier S. y el dinámico Guille, terminó en un pase frontal que Víctor definió de zurda al primer palo del arquero. El golazo terminó de sellar la victoria limeña, merecida por el juego desplegado por momentos, por la gran actuación de Víctor y por la solidaridad de todos.
Ahora se viene la etapa de partidos “a matar o morir”, “a cara o cruz”, “a todo o nada”. Veremos cuál va a ser la respuesta de este indescifrable equipo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos La Lima, carajo!!! Los de(l) ataud son unos muertos!!
colo

Javier dijo...

cuac