domingo, 6 de mayo de 2007

Las claves de una gran campaña

Transcurridas las primeras cinco fechas del Torneo Apertura, y a sólo dos de finalizar la primera mitad, es la hora del análisis. Luego de una pretemporada irregular, La Lima se perfila, con cuatro encuentros ya jugados, como uno de los equipos con más chances de clasificar a las rondas siguientes. Las claves: un plantel con buenos jugadores y figuras de peso, y la frialdad en los momentos decisivos que sólo tienen los grandes.


Los jugadores de La Lima están más que entusiasmados, por estas horas. Es que al difícil comienzo de año, con sólo un partido amistoso ganado, le ha seguido un más que auspicioso debut. El balance arroja datos muy positivos, a pesar de un comienzo de torneo con dos goleadas en contra.

Como se recordará, La Lima perdió su primer partido por 7 a 1 frente a Dynamo, un equipo que, si no lo tiene de hijo, lo está por adoptar de un momento a otro. Luego de aquél resultado histórico, La Lima cayó ante otro de los equipos fuertes de la zona D, Cumparsita, por 4 a 2. En este segundo partido, los "verdes" mostraron signos de recuperación al concentrar la catarata de goles en contra en la primera parte, manteniendo la valla invicta en el complemento. Por otra parte, el promedio de gol a favor del equipo limeño, a esa altura, ascendía a 1,5, dato algo eclipsado (hay que decirlo) por el 5,5 de promedio de gol en contra.

Luego de las dos primeras fechas, sobrevino una racha tan demoledora como histórica: la friolera de cinco semanas sin perder difícilmente sea olvidada. Las lluvias caídas en todo el mes de abril, más la fecha libre correspondiente al equipo verdolaga ayudaron, es cierto, a mantener un invicto casi irrepetible.

Pero, como cantara Vox Dei en otras épocas, "todo tiene un final, todo termina", y así llegó a su fin la serie invicta y sin partidos, hace poco más de una semana. La Lima, luego de ir en ventaja, terminó perdiendo frente a Sordito por 2 a 1, en un partido que quedará como un hito en la historia de la amargura dentro del fútbol amateur platense.

La derrota caló hondo en un plantel que empezó a tener sus primeras deserciones y se asomó al abismo que sugería la posibilidad de terminar, por primera vez en sus diez años de historia, una ronda sin puntos.

Sin mucho tiempo para bajonearse, tres días más tarde, La Lima enfrentó a uno de los pocos equipos que, a juzgar por los fríos números, se encuentra en un nivel un poco más bajo. Funebreros, el rival de turno, podía mostrar como único logro el haber hecho un gol en uno de los cuatro partidos anteriores. La Lima se planteó el partido como una final y lo jugó con el claro objetivo de quedarse con los tres primeros puntos. Y así fue: lo ganó, aunque sufriendo en el final, cuando Funebreros casi se lo empata con un penal que, felizmente, salió desviado. Fueron los tres primeros puntos, que sirvieron para alejar definitivamente el fantasma de quedar "zapateros" en la primera ronda.


El camino a la clasificación


A menos que las leyes de las matemáticas cambien drásticamente, La Lima ya no cuenta con posibilidades de ganar la zona D en esta ronda, pero está a un solo punto de evitar definitivamente quedar último en la tabla y muy cerca de clasificar entre los cinco primeros, algo que en cualquier torneo del mundo es considerado una buena campaña, pero en estas latitudes es menospreciado, en virtud del exitismo reinante.

La zona D parece tener dueño, ya de antemano: Cumparsita y Dynamo son dos equipos que van a dejar pocos puntos en el camino, y son claros candidatos a clasificar ganando una ronda cada uno, o como mejor segundo, si las dos rondas las gana el mismo equipo. Siempre está la chance de que tengan una mala tarde, se caguen a trompadas con alguien, o algún sacado emboque al referí, y sean descalificados (esto ya pasó el año pasado con Cumparsita). Pero, si La Lima apuesta a esto para tener alguna chance, ya no depende de sí misma.

La otra vía para clasificar a las rondas siguientes es la de ocupar un lugar entre los mejores de la tabla de buena conducta, y es aquí donde La Lima parece estar mejor posicionado que la mayoría de los equipos que juegan el torneo. Hoy por hoy, La Lima suma sólo dos puntos en la tabla de conducta (las amonestaciones al Primo y a Pablo, frente a Sordito), jugadas las primeras cinco fechas. Sólo es superado en la mencionada tabla por Ataud (de la zona B) con un punto, y El Casi (zona J) sin puntos (la página del predio informa que el primer puesto es de Garro, de la zona J, pero este equipo tiene en realidad 3 puntos).

Es muy meritorio estar entre los tres primeros de la tabla de conducta, en un torneo que cuenta con la participación de 91 equipos. Curiosamente, el reglamento no especifica cuántos equipos entran por buena conducta a la fase siguiente, ya que está previsto en caso de haber 12 zonas, pero actualmente hay 13. De todos modos, es una muy buena posición, cuando el torneo está llegando a la mitad de su desarrollo, y está prácticamente garantizada su participación en el reducido de Buena Conducta, en caso de no clasificar al "torneo posta".

Las causas de semejante campaña en el aspecto de la conducta son varias. En principio, la más importante, es contar con buenos jugadores. Y no nos referimos a la calidad de su juego, sino a la bondad que demuestran en cada partido, algo que sin duda les evita sanciones por parte de los árbitros y, consiguientemente, suma porotos en la tabla de conducta.

Ya en los prolegómenos del campeonato Patico se había erigido como uno de los más buenos, al evitar que un descontrolado Poten se peleara con un jugador de Santo Diego. Pero no es el único. "A mí jamás me vas a ver pegando una patada por caliente", señala Mauri, acaso el jugador más bueno de La Lima. "Yo prefiero correrlos de lejos, antes que verme en la encrucijada de tener que bajar a un rival para sacarle la pelota", agrega el pelilargo defensor limeño.

Mauri, un buen jugador
El Cabo: "La violencia ya fue"
Los jugadores limeños son tan buenos que apenas si se atreven a discrepar con fallos a veces absurdos de los referís, y siempre lo hacen en buenos términos. "El árbitro es un ser humano, y como tal, puede fallar, pero siempre va a dirigir con honestidad; si no creyéramos eso, no jugaríamos acá", señala el Cabo, quien agrega: "no entiendo a aquellos que creen que prepoteando a los jueces o mirándolos con ojos de asesino pueden lograr algo a su favor". Justamente, el recio defensor es uno de los principales artífices de la gran campaña que La Lima está haciendo en la tabla del Fair Play, ya que su ausencia en tres de los primeros cuatro partidos ha sido decisiva. "Sin las patadas del Cabo,/ ni las puteadas de Ramón,/ nos hemos ganado el mote/ de `el equipo maricón´", señala, en versos, un inspirado Lautaro.

En este sentido, figuras históricas de La Lima hicieron saber su descontento con esta realidad. Desde su exilio en Villa La Angostura, el recordado Ruso se mostró indignado por lo que describe como "una claudicación". El arquitecto platense fue más allá: "Si las señoritas que hoy defienden los colores de La Lima llegan a clasificar por el Fair Play, juro que dejo la fortuna que estoy amasando acá en el sur y me vuelvo a ocupar mi lugar en el equipo para regar la cancha con sangre adversaria" y agregó que "es inadmisible, ¿cuánto hace que no les echan un jugador? ¿dónde quedó lo de `Pico y pala´?".

La estrategia limeña para lograr la clasificación sería, según puede preverse, seguir portándose bien. "Habrá que seguir viniendo todos los sábados y dejar que pasen los partidos. Aunque nos comamos muchos garrones, no tenemos que pegar patadas ni protestar y vamos a lograr estar entre los 32 mejores del torneo", señaló Pablo, entusiasmadísimo. No pocos miembros del plantel calculan que esta estrategia es riesgosa y puede fallar: "Ya sabemos que si no ganamos cada tanto, la gente se empieza a borrar, y si un día no juntamos siete, no nos vamos a poder presentar y se nos va a ir el puntaje de conducta a la mierda", indican.


Claves del "equipo sensación"


Otro aspecto clave para el análisis de la campaña de La Lima es la presencia de figuras de peso dentro del plantel. A pesar de los conocidos problemas de Patico que parecen haber quedado atrás (a comienzos de año superó su adicción a la ingesta masiva de carbohidratos), no son pocos los jugadores del equipo verdolaga que están unos kilos por encima de su peso normal. Tanto el Poten, como el Cabo, le dan, con sus más de 90 kilos, un ritmo cansino al juego limeño, fundamental para no alcanzar a los rivales y golpearlos, algo que acarrearía más y más tarjetas amarillas. Cuando la pelota pasa por los pies de los más pesados, el equipo hace la pausa necesariamente.

Poten, un delantero de peso

En los momentos decisivos, suele ser imprescindible la frialdad que sólo tienen los grandes. Y entre los grandes jugadores que tiene La Lima podemos contar a Diego, el Cabo, Mauri, Lautaro, Seba, Ramón, el Poten y Andrés, todos por encima de los 30 años.

Seba (37), el más grande

Tantos veteranos, frente a equipos de jóvenes veinteañeros, consolidan la imagen de La Lima como un equipo tan experimentado como pechofrío. Lo que algunos definen como "falta de motivación", otros lo llaman "resignación frente al inevitable paso del tiempo", y no faltan aquellos que hablan directamente de "una amargura sin igual", propia del "pingüinaje y su pecho de freezer".

Un conjunto de razones permiten describir, hoy por hoy, a La Lima como el "equipo sensación" del Torneo Apertura. "Es cierto", dice Guille, "nosotros tenemos sólo la sensación de que podemos llegar a clasificar, y los rivales tienen siempre la sensación de que nos van a romper el ojete". Los organizadores del campeonato apuntan, en este sentido, que "La Lima es un equipo que te da la sensación de que disfruta el hecho de venir, gastar plata y comerse goles, y a nosotros hace rato que nos da la sensación de que se están por retirar, ja, ja".


6 comentarios:

Anónimo dijo...

che poten como es el tema: SI NO NOS SACAN AMARILLAS EN ESTA RONDA CLASIFICAMOS, O SE SUMAN LAS AMARILLAS DE LAS DOS RONDAS?...
EXCELENTE NOTA, SUBLIME, A LO QUE NOS TENES ACOSTUMBRADOS.
SALUDOS Y CON LAS GANAS DE JUGAR QUE ME QUEDE...LA CONCHA DE LA MADREEEEEEEEEEEEEEEEEEE.

Unknown dijo...

el dibu no tenía más de 30?

Anónimo dijo...

no, hay que estar bien ubicados en la tabla de conducta al cabo de las dos rondas
van cuatro de doce partidos, falta bastante, pero se puede
gracias por los piropos

Unknown dijo...

Impresionante nota poten. Me rei mucho. de las mejores. (concuerdo con Pablo quiero una prueba de carbono 14 para determinar la edad del dibu)

Unknown dijo...

perdón, me había olvidado de felicitar por la nota: excelente. es que nos tenés mal acostumbrados, poten
pd: creo que el C14 llega hasta los 50 mil años aprox., ¿servirá para datar a las novias del dibu? a la lima le faltan más arqueólogos

AnTo.- dijo...

la hinchada conserva esperanzas, a falta de talento parece que el equipo cuenta con vejez, vagancia, sobrepeso, y cierto grado de bondad (aunque eso no está del todo verificado)