lunes, 28 de mayo de 2007

Otra cara


La Lima perdió 2 a 0 contra Cumparsita, pero mostró otro juego y otra actitud. Signos de recuperación.
Era un partido difícil, sin dudas. Tan sólo 24 horas antes se había batido un nuevo récord en la historia limeña, al perder por 7 a 0 frente a Dynamo. Ausencias, jugadores golpeados, falta de motivación: algunos de los factores que dificultaban aún más la posibilidad de una recuperación en el partido que el sábado La Lima debía jugar frente a Cumparsita. Encima, el rival era uno de los mejores equipos de la zona y ya dos meses antes se había impuesto por goleada.
Para el compromiso del sábado, el equipo verdolaga tuvo que recurrir nuevamente a tres jugadores invitados: Germán, el Gallego y Martín Fuentes, quien además aportó su F100 para transportar al plantel. Así, formó en el inicio con Diego en el arco; Javier G., Pablo, Patico y Mauri en defensa; Martín F., Lautaro, Germán y Guille en el medio; Andrés y Poten, en la delantera.
De movida, La Lima intentó ser consecuente con lo que pudo oírse en la charla previa: un juramento por dejar todo en la cancha y demostrar que no va a regalar puntos sin pelearla hasta las últimas consecuencias. En momentos dónde el fútbol no llega a ser la solución, suele apelarse a "los huevos" y al amor propio, y no pocas veces esta fórmula da resultado.
La Lima se plantó más agrupada en defensa y en el mediocampo, aprovechando las dimensiones algo reducidas del campo de juego. Con una gran concentración, se dispuso a esperar a Cumparsita y tratar de salir de contra. Desde el inicio, pudo notarse una confianza excesiva por parte de los (buenos) jugadores de Cumparsita: mucho toque para salir del fondo y después cruzar pelotazos a los peligrosos delanteros.

La defensa supo plantarse y logró trabar el juego, poniendo siempre la pierna, pero a poco de comenzar el partido, luego de un tiro de esquina cerrado desde la izquierda, salió un rebote muy alto que, con toda la mala suerte, cayó dentro del área chica, donde cargaron al arquero. El juez ignoró la falta y un jugador de Cumparsita empujó la pelota al gol, ante el esfuerzo estéril de Patico. Mala suerte, algo de impericia y complicidad del árbitro, todo conjugado para poner a La Lima abajo en el marcador.
A pesar de ir perdiendo, el "verde" no se desordenó, algo muy usual en los últimos tiempos. La excepción fue Martín F., jugador de buen pie pero muy descomprometido con la marca. En el centro, Lautaro y Germán se desdoblaban por recuperar la pelota, bien manejada por los volantes centrales de Cumparsita. De a poco, La Lima lograba acercarse al área rival: Guille y Andrés se juntaban por izquierda y en un par de ocasiones superaron a los marcadores de ese sector. Una de las más claras la tuvo el Poten, que recibió exigido de frente al arco, y con la marca encima sacó un disparo de zurda, con dirección pero muy débil, que contuvo el arquero.
Pasaban los minutos, el equipo verdolaga no encontraba la forma de empatarle a Cumparsita, pero aguantaba estoicamente el juego veloz de un rival que cruzaba uno tras otro los pelotazos a los delanteros que llegaban a todas. Un párrafo aparte para el árbitro, que se equivocaba mucho y parejo para los dos y pareció siempre sobrar el partido.
El primer tiempo finalizó con la mínima ventaja a favor de Cumparsita. El equipo realizó la primera variante: el Dibu (llegó tarde porque ¡se olvidó el bolso!) ingresó por Martín F.. Con el cambio, La Lima intentaba equilibrar la marca en el mediocampo, merced al conocido sacrificio del aparentemente joven volante (este martes cumple 23 pirulos).
Con un convencimiento mayor saltó a la cancha el "verde" y en pocos minutos tuvo una chance clara en los pies de Guille, que ingresó por izquierda al área e intentó definir al segundo palo, desviando por poco el remate. Minutos más tarde, en una de las más claras para La Lima, Andrés remató a quemarropa un centro que cayó desde la izquierda y el arquero, en notable recuperación, le ahogó el grito de gol. Era el empate, pero La Lima no lograba definir las que se le presentaban.

Cumparsita seguía intentando llevar peligro, pero con cierta displicencia de sus jugadores. Lautaro debió salir por un fuerte golpe en la pierna derecha, y en su lugar entró el Gallego para sumarse a la ofensiva, mientras Andrés y el Poten se turnaban para retrasarse un poco. Con la salida de Lautaro, creció la figura de Germán en el mediocampo, que se convirtió en pieza clave de la levantada del complemento. La defensa, mientras tanto, seguía aguantando los esporádicos ataques de Cumparsita.

Cerca del final, otra posibilidad clara para empatar estuvo en los pies de Mauri, que se llevó por delante un centro que vino a través de un tiro libre ejecutado desde la derecha por el Poten, y minutos después, el mismo Poten, muy bien habilitado por Germán, ingresó por izquierda al área y buscó definir sobre el palo más lejano, pero anunció mucho su disparo y el arquero se lo contuvo.

Cuando parecía que no quedaba tiempo para mucho más, iba a llegar el gol que diera cifras definitivas al encuentro: desde la izquierda, un remate bombeado toma algo tapado a Diego y se le cuela por arriba, a pesar del débil manotazo del arquero. Era 2 a 0, acaso un resultado excesivamente favorable a Cumparsita. Sólo quedaba tiempo para un par más de fallos polémicos por parte del juez, quien no dudó en terminar el partido en cuanto pudo.

Decir que La Lima mereció mejor suerte puede sonar a frase remanida. Pero lo cierto es que mostró otra cara a pesar de haber perdido, muy distinta a la que, poco antes, la hizo merecedora de palizas y goleadas. Quedan cuatro partidos más, y será una buena oportunidad para recuperar el temperamento y el fútbol, y consolidarse como un equipo de jugadores aún vigentes.



Germán, Guille, Mauri y Patico, el último sábado

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