miércoles, 2 de mayo de 2007

Un triunfo sufrido

Después de más de seis meses, La Lima volvió a ganar en un partido "por los puntos". Ayer por la tarde venció a Funebreros por 2 a1. Tenía el triunfo en el bolsillo, pero, con un hombre más, se complicó, sufrió hasta el final y casi se le escapa. Guille y el Poten, los goles.

Los jugadores de La lima se tomaron el partido como una final: había que ganar o ganar, más allá de no tener ya chances de clasificar en esta ronda. Es que las tres derrotas anteriores golpearon muy duro al equipo, y un triunfo significaba no sólo alivio para empezar de a poco a pensar en la recuperación, sino también alejar de una vez por todas la posibilidad de que por primera vez en la historia del equipo se terminara la ronda sin sumar puntos.
El rival de turno fue Funebreros, uno de los equipos más goleados del torneo y último en la zona D. A priori, un partido más fácil que los anteriores, pero La Lima no podía relajarse. Desde el 16 de octubre del año pasado, cuando le ganara a La Banda por 2 a 1 con goles de Guille y el Primo, La Lima no había vuelto a triunfar en un partido del Torneo. Las últimas derrotas no hicieron más que sumar presión al golpeado plantel.
Para el partido de ayer, La Lima no contó con el Cabo, ni Mauri, ni el Primo. Salió a la cancha con Diego, en el arco, Patico de líbero, Pablo de seis, Javier G. marcando la punta derecha y Lean la izquierda. En el mediocampo jugó Lautaro de volante central, Guille por izquierda y Javier S. por derecha, mientras el Dibu se paró como enganche. Arriba, arrancaron jugando Martín y el Poten. En el banco, durante el primer tiempo, quedaron Seba y Andrés.
Desde el inicio, La Lima salió con el cuchillo entre los dientes: cada pelota era peleada como la última, en una cancha blanda y con lluvia, por momentos. Los intentos de Funebreros chocaban una y otra vez contra una defensa mucho más concentrada que en partidos anteriores. Javier G. sacó todo por arriba y Pablo fue el auxilio permanente del resto de la defensa. En todo el primer tiempo Funebreros no llegó, prácticamente, al arco.
Al mismo tiempo, la defensa rival brindaba todo tipo de facilidades frente a las salidas por los laterales de los jugadores limeños y Martín y el Poten picaban una y otra vez hacia los vacíos que generaba la desordenada última línea de Funebreros. Fue así que llegó el primer gol: el Poten ganó una pelota sobre la derecha, se fue hasta el fondo y envió un centro que sobró a Martín, pero por detrás entró Guille y desde el punto del penal fusiló al arquero con un tremendo cabezazo.
El uno a cero tempranero trajo alivio. La Lima siguió atacando y pocos minutos más tarde iba a llegar el segundo gol. Un tiro libre desde la izquierda, ejecutado por el Poten, buscaba la cabeza de los jugadores limeños, pero el envío se cerró demasiado y terminó ingresando al arco, por encima del arquero, que calculó mal. Dos a cero, y todo indicaba que con poco más La Lima cerraba el partido, y hasta podía golear.
A poco de finalizar la primera etapa, en otro avance, el Poten tomó una pelota ingresando al área de frente, eludió al arquero y remató con el arco vacío. Un defensor alcanzó a cruzar y desvió la pelota con la mano. El árbitro pitó penal y expulsó al jugador por aplicación de la ley de último recurso.
La Lima tenía el triunfo servido: podía terminar el primer tiempo con una diferencia de tres goles a favor y con un jugador más. Patico se hizo cargo de la ejecución del penal y pateó abajo, a la izquierda del arquero. Tal cual pasara el último sábado con el penal de Sordito, la pelota se fue junto al palo. De todas maneras, la sensación era que La Lima tenía el partido controlado.
Para la segunda etapa, Lautaro se retiró lesionado y en su lugar entró Seba. En la delantera, Andrés ingresó por Martín.
La Lima intentó atacar a Funebreros para liquidar el partido. Pero empezó a desordenarse, y ya no llegaba al área rival con tanta facilidad como en el primer tiempo, aunque la defensa rival seguía dando ventajas. Faltaba la puntada final, convertir en gol las situaciones que se presentaban. Guille tuvo un cabezazo que pasó cerca, Poten y Andrés seguían teniendo espacio, pero la pelota no circulaba.
Y los goles que no se convierten, terminan sufriéndose en el propio arco. Funebreros comenzó a animarse más, y tuvo su inesperado premio: primero, un tiro libre pegó en el travesaño; más tarde, una pelota que cayó de frente en el área fue pedida por Diego, Patico la dejó pasar, y un delantero de Funebreros anticipó al arquero y la mandó al fondo de la red. Increíble: de estar casi tres a cero arriba, La Lima pasaba a ganar nada más que por un gol, merced a sus propios errores en las dos áreas. Y quedaban todavía diez minutos de partido.
Funebreros se fue con todo a buscar el gol del empate. La Lima resignó el dominio de la pelota en el mediocampo, y apostaba algún contragolpe que liquidara el partido. En un avance por la izquierda, Andrés cede la pelota a Seba dentro del área y el volante, solo frente al arquero, la toca suave y apenas desviada.
Quedaban muy pocos minutos cuando un jugador de Funebreros, ingresando al área, cae derribado por Lean y el juez cobra penal. Parecía que La Lima desperdiciaba una vez más la chance de una victoria, pero el volante de Funebreros que pateó levantó muchísimo el disparo y la pelota se fue muy arriba. La fortuna hizo su parte cuando en el minuto final, Lean intentó rechazar y envió la pelota al córner besando el poste derecho de su propio arquero. Para alivio de plantel verdolaga, el juez pitó el final y La Lima se quedó con sus primeros tres puntos de la temporada.
Fue una victoria ajustada, inexplicablemente sufrida, que sirve para empezar a cambiar la mentalidad de la mano de las necesarias mejoras en lo futbolístico. En tres semanas comienza la segunda ronda, y La Lima ya se prepara.



Los que ayer ganaron los primeros tres puntos (falta Andrés)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchachos, la próxima juego para La Lima... Vaaaaamos!! Lean.