martes, 22 de mayo de 2007

Tras los pasos de Romario

Todo el plantel se encolumna detrás de un mismo objetivo

Como ya es sabido, en las últimas horas una nueva página de gloria fue escrita en la historia del fútbol mundial. Romario, el legendario delantero brasileño, jugador del Vasco da Gama, llegó a la histórica marca de 1000 goles en su carrera como futbolista. Mucho se discutirá si fueron efectivamente mil los goles convertidos o si se trata de una exageración. Poco importa. Lo que hasta hace poco parecía un imposible, considerando la edad del delantero, finalmente se hizo realidad.

El que aparenta ser un privilegio exclusivo para algunas estrellas tocadas por la varita mágica del talento, tendría hoy su paralelo por estos lares, si se confirma un fuerte rumor que trascendió en el día de ayer.

Según cuenta la versión, el plantel de La Lima está más que entusiasmado luego de conocer algunos datos estadísticos que habían pasado desapercibidos hasta ahora, acaso por la fuerte repercusión que viene teniendo la muy floja campaña realizada en lo que va del Torneo Apertura. Según cifras extraoficiales, un miembro del plantel limeño se encamina tras los pasos de Romario, el hombre-récord que hoy es tapa de todos los suplementos deportivos del mundo.

¿De quién hablamos? De Diego, el arquero limeño, quien, en los últimos tres meses, recibió una cantidad de goles que le permite soñar con alcanzar la cifra del brasileño. El joven guardameta, una de las últimas incorporaciones del equipo que este mes de mayo cumplió diez años de gloria, no puede salir de su asombro. "Me tomó por sorpresa el dato, la verdad es que después del 7 a 1 con Dynamo, medio que perdí la cuenta", dijo al ser consultado sobre la noticia, y agregó, calculadora en mano, que "de lo que estoy seguro es que si sigo con este promedio por partido llego a los cuatro dígitos de un momento a otro". Los números lo dicen todo: 26 goles recibidos en 8 partidos jugados, provocan escozor al mismísimo Romario.

Un dato más que alentador para el hombre de La Lima que buscará inscribir su nombre en el libro Guiness, es que todavía le quedan muchos partidos por delante. Sin ir más lejos, los seis partidos que quedan en el Torneo Apertura podrían llegar a ser suficientes, aseguran los más optimistas. Diego prefiere estar con la mente fría y asegura que " si no se da ahora, habrá que esperar el momento, que puede ser, ponele, en agosto, a todo trapo"

Está claro que el fútbol es un juego en equipo, por eso, es esperable que el éxito de un jugador sea el resultado del esfuerzo colectivo. Así parecen haberlo entendido los defensores limeños, quienes, partido a partido, alimentan el sueño de Diego y contribuyen para que se haga realidad. Salidas desde el fondo deficientes, frecuentes desconcentraciones y desajustes de todo tipo se conjugan en pos de un objetivo que ya es una obsesión: llegar al gol número 1000. "Si a Romario lo vienen ayudando hace tres años para que llegue al gol número mil, le dejan patear los penales, le pasan todas las pelotas y le tiran todos los centros, ¿nosotros no vamos a ayudar a nuestro compañero?", pregunta en voz alta Pablo. Patico asiente, y agrega que "espero que cuando la hora de la gloria le llegue a `Manotas´(por Diego), no se olvide de nuestro humilde granito de arena".





Romario y Diego: el club de los 1000 goles

OPINION

"En La Lima logrará hacerlo"

por "Papá Pitufo" (efímero arquero de 55 años que una vez jugó en La Lima)




Diego es, sin duda, un arquero de condiciones: si se desconcentra un poco, puede condicionarte un partido. Además, ensambla muy bien con toda la defensa, parece que se hubieran comido goles juntos toda la vida. Me pone muy contento que él tenga la posibilidad que yo no tuve, porque no me dieron la continuidad que todo jugador necesita. Viene bien, con buen promedio, pero lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Hoy está en un equipo récord que, sin duda, lo ayudará, y así podrá llegar a los mil goles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vieron cómo se tapa el culo Papá Pitufo? Se nota que jugó en La Lima... Vamos Manotas, el sábado sos figura.