domingo, 25 de febrero de 2007

En el horno


Bajo una temperatura agobiante, La Lima jugó su tercer amistoso del año frente a Dynamo y cayó estrepitosamente por 6 a 0. Preocupante bajón futbolístico a dos semanas del inicio del Torneo Apertura. Debutó Diego, el nuevo arquero limeño, y se lesionaron Ramón y Pablo, en una tarde para olvidar cuanto antes.


En un partido atípico, que se jugó bajo condiciones francamente inhumanas, La Lima sufrió ayer una dolorosa derrota. La tarde se presentaba complicada de movida: la ausencia de algunos jugadores y sus autos complicaba de antemano la formación del equipo y su movilidad. A esto se sumaba el cambio de horario (se jugó dos horas antes a instancias de un comprometido Patico), que, con 35 º a las 15 horas, convertía a la cancha número 8 del Predio La Selección en un infierno. Por si fuera poco, el rival de turno sería Dynamo, un muy buen equipo, siempre protagonista de los torneos de los últimos años.

En el equipo verde debutaba Diego, el Arquero Conocido de Guille (nuevo refuerzo), y este era, quizás, uno de los principales ingredientes de la jornada. Desde la salida de Pol, La Lima estaba buscando un jugador que tuviera continuidad bajo los tres palos y, siempre que fuera posible, mejorara el escandaloso promedio de gol en contra por partido alcanzado en el último año (los partidos en los que Pol terminó con la valla invicta, el año pasado, se cuentan con los dedos de la mano de René Lavand).

Ocupado el puesto del arquero, La Lima "ganaba" de esta manera un jugador más. Fue así que se dispuso la formación inicial con Diego en el arco, Patico y Mauri de centrales, Pablo y Lean por las puntas, un doble cinco con Lautaro y Ramón, Guille por izquierda, Javier S. por derecha, y arriba el "dúo dinámico" (como lo llaman con ácida ironía), formado por Andrés y Poten. Para el primer relevo quedaba afuera Javier G..

Una vez comenzado el partido, en el primer minuto de juego se lesionó Ramón: salió a quitar una pelota en el centro de la cancha y pisó mal, resintiéndose de una vieja lesión en la rodilla derecha. Por precaución, ingresó Javier G., que ocupó el puesto de Lean marcando la punta derecha, quien a su vez se paró como segundo volante central. La ilusión del empate duró cuatro minutos: un rebote ante un disparo desde la derecha dejó mal parados a los defensores limoneros y el delantero de Dynamo recibió solo el balón frente a Diego para definir y poner el 1 a 0, luego de un primer intento que tapó espectacularmente el arquero debutante.

Con el marcador 1 a 0 abajo en cinco minutos y la ausencia de Ramón en el medio, La Lima acusó el impacto. La pelota la tenía Dynamo, y la jugaba con velocidad y precisión, moviéndola de un lado para otro. De esta manera comenzaron a llegar uno tras otro los embates contra el área limeña. Primero fue un gol mal anulado por off-side. A los pocos minutos, llegaba el segundo gol de Dynamo, esta vez sí, en clara posición adelantada.

El primer tiempo transcurrió sin que se pudieran achicar las diferencias entre uno y otro equipo. Solo la bravura a la hora de marcar e intentar robar la pelota puede señalarse como aspecto positivo del equipo verdolaga en este primer tiempo, y dentro de la mediocridad generalizada apenas puede destacarse las labores de Lean (subió al medio con la salida de Ramón) y los intentos por llevar peligro más allá de la línea media del resto de los volantes. Después, nada más. En todo el primer tiempo, no hubo un solo disparo franco al arco de Dynamo, lo que termina de justificar el resultado parcial de 0-2.

Para el segundo tiempo La Lima se dispuso a esperar al rival en su campo, ya que la presión en la salida "alargaba" al equipo y generaba espacios en el medio que eran aprovechados por los volantes de Dynamo. La idea era compactar al equipo y en la medida de lo posible, atacar de contra. Nada cambió demasiado. A los 8 minutos, llegaba el tercer gol de Dynamo, y se cerraba el partido. Para colmo, se lesionó Pablo (un tirón en la zona del orto) y dejó al equipo con 10, ante la falta de más suplentes. Por su parte, Dynamo hacía los cambios que necesitaba y hasta se dio el lujo, con la victoria asegurada, de poner a un gordo impresentable, émulo de Curly, que de yapa casi la mete.

La Lima intentó un par de veces acercarse al arco rival, lo que ya es mucho más que lo hecho en la primera etapa. Primero fue un córner ejecutado mal por el Poten que capturó el arquero y terminó en un contragolpe de Dynamo. Más tarde una jugada personal de Guille, que ensayó un remate al arco desde una posición imposible. Y nada más.

Los minutos no pasaban más y la agonía se hacía insoportable. La Lima perdió toda compostura y terminó jugando Lautaro de líbero, Guille de tres, Patico de cinco y todo así. Los últimos goles de Dynamo llegaron por añadidura : un remate desde fuera del área que se coló por sobre la manos del arquero y una apilada y toque al palo, ante una pasividad imperdonable de la defensa. El sexto gol selló el final del partido, que terminó cinco minutos antes de lo acordado.

Minutos después de finalizado el partido, los consternados jugadores limeños señalaban que "estos partidos no son medida", una mirada a todas luces optimista. De todos modos quedó claro que mucho deberá mejorar el equipo verde si quiere dar pelea en el próximo torneo.

Los jugadores limeños, golpeados por la derrota

No hay comentarios: