domingo, 18 de marzo de 2007

Histórico debut

No podía ser peor. La Lima tuvo un pésimo debut en el Torneo Apertura y cayó frente a Dynamo por 7 a 1. Es el peor resultado en su historia.

Ni los peores pronósticos preveían lo que sucedió ayer por la tarde en Arana. El fantasma de la derrota por 6 a 0 frente a Dynamo, hace tres semanas, parecía lejano e imposible de repetirse. El repunte demostrado en el último partido amistoso invitaba a creer en la posibilidad de un papel más digno que el desempeñado en aquella ocasión. Pero fue otra vez Dynamo, el verdugo limeño, el equipo que le aplicara a La Lima un golpe histórico: por primera vez en diez años cae derrotada por siete goles en contra.
Con algunos cambios de último momento (Pablo no se presentó por un cuadro gripal, en su lugar estuvieron su hermano Víctor y Lautaro "El Bocha", hermano de Patico), La Lima intentó jugar tomando en cuenta los errores que provocaron la goleada de días atrás, para no repetirlos. Alineó a Diego, en el arco, y delante de él, dos líneas de cuatro. Una defensa con Patico y Javier G. de centrales, y Lean y Javier S. por las puntas. En el mediocampo paró al Dibu por derecha Seba y el Primo, juntos en el círculo, y Guille por izquierda. Adelante, el Poten y Víctor, el Sarachu Bueno. La idea era tratar de parar un equipo corto y compacto que dificultara, al menos, el juego de toque rápido y la movilidad de Dynamo y saliera rápidamente de contragolpe.
De movida, a los dos minutos de comenzado el partido, tuvo su chance La Lima: el Primo lanzó la pelota a las espaldas de los centrales rivales, dentro del área, y Víctor anticipó al arquero. La pelota se elevó por encima del guardameta y pegó en la parte superior del palo izquierdo. Es difícil, con el resultado puesto, calcular cómo habría sido el trámite del partido si La Lima lograba ponerse en ventaja en ese momento. La realidad indica que, a los seis minutos, en la primera llegada franca por el sector izquierdo y ante una impotente defensa, iba a llegar el cantro atrás y el primer gol de Dynamo. Como tantas veces, La Lima arrancaba perdiendo un partido en los primeros minutos. Para colmo, y repitiendo la historia del 0-6, en menos de diez minutos perdía y agotaba los cambios: Lean volvió a la senda de las lesiones y sufrió un tirón en la pierna izquierda. En su lugar ingresó el Bocha Correa, hasta ese momento fotógrafo e improvisado stripper, quien se ubicó en el lugar de Guille, quien pasó a jugar de marcador de punta izquierdo.

La Lima sintió el impacto, pero siguió intentando. De a poco, Dynamo se fue adueñando del partido. A los 17 minutos, luego desde un centro que vino desde la derecha, la pelota cruzó el área y la defensa se quedó esperando que se fuera por la línea de fondo. La pelota no salió, y la recuperó un jugador de Dynamo que, sin marca, puso un centro preciso para que otro jugador convirtiera. Dos errores, dos goles. Dynamo no perdonaba.

Con la diferencia de dos goles en contra, el equipo verde quemó los últimos cartuchos. Tuvo el descuento el Poten, quien recibió entre los centrales rivales luego de un preciso pase de Javier S. y encaró para el arco. Al definir anunció mucho el disparo y el arquero se lo atajó.

Sobre el final del primer tiempo iban a llegar el tercer y cuarto gol, nuevamente ante un quedo colectivo por parte de La Lima, y el partido se cerraba.

En la segunda etapa La Lima siguió buscando el gol, acaso para intentar demostrarse a sí misma que todavía debe considerarse un equipo de fútbol. Con la tranquilidad de un resultado ya definitorio, se soltó más y buscó el juego asociado llegando un par de veces a claras chances de gol. Primero fue Víctor, que recibió una habilitación un poco larga del Poten y que cortó justo el arquero. Luego, una pared entre el Dibu y el Poten, con taco incluído, terminó en otra tapada del arquero justo cuando iba a definir el Dibu. Pero volvió a suceder lo mismo: La Lima atacaba y no convertía, y Dynamo atacaba y no perdonaba. Así llegó el quinto gol, luego de una mala salida de la defensa, que se quedó pidiendo offside, mientras el Chile, delantero de Dynamo, definía al primer palo de Diego. Otro gol debajo del arco.

Con el partido definido hace rato, iba a llegar el descuento del Poten, que tomó un rebote del arquero ante un fuerte disparo de Víctor y la mandó al fondo de la red.

Inexorables, llegaron el sexto gol (buena jugada que terminó en un disparo que pegó en el palo y entró) y el séptimo (otro gol de córner, otro jugador sin marca), para hacer más dolorosa la derrota. El final fue un alivio ante tanto suplicio. Para destacar: no hubo ni una falta con mala intención, ni amonestados.

El desconcierto reina por estas horas en el campamento limeño. El torneo recién empieza, pero recuperar el juego y la confianza necesarias para remontar este presente será sin duda muy difícil. El sábado próximo frente a Cumparsita (otro duro rival) habrá revancha. Pero hay una cosa clara, y es que ya no queda otra opción más que mejorar: jugar peor es imposible.




Aún sonrientes, once de los doce que hicieron historia (falta el Bocha)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

somos una banda, una murga....la concha de la madre

Anónimo dijo...

Hasta desordenados en la foto... El Culpable

Poten dijo...

es cierto, hasta el fotografo nos agarro mal parados...