Una derrota para ilusionarse

La Lima volvió a caer, esta vez frente a Sportivo 34, por 1 a 0. El cuarto amistoso de la pretemporada marcó una notable recuperación del equipo, que por mala fortuna, no se plasmó en el resultado final.



La suerte sigue esquiva para el plantel limeño. Ayer tuvo todo para quedarse con los tres puntos frente a Sportivo 34, pero la buena actuación del arquero rival, la mala puntería y los palos, evitaron el triunfo. Con varios cambios en su esquema habitual, La Lima se presentó con Diego, en el arco, Lean de líbero, Mauri de seis, Javier S. de lateral derecho y Javier G. por izquierda; en el mediocampo se paró Seba como volante central, Guille por izquierda y el Dibu por derecha; más arriba se ubicó el Primo como volante libre, y Andrés y Poten fueron los puntas. Pablo asumió el cargo de director técnico (lo de Emanuel se cayó definitivamente), y luego ingresó por Mauri, en el segundo tiempo.

El "verde" buscó desde el comienzo ser protagonista, y por momentos tuvo todo para ponerse en ventaja. Con claro dominio del balón, La Lima fue desde el primer minuto a buscar el gol que trajera tranquilidad y marcara el camino de la recuperación, luego de tres semanas sin alegrías.

Sorprendió el juego de Seba (la figura limeña), que reemplazó a Ramón y a Lautaro en la tarea de recuperar el balón. Bien físicamente, llegó incontables veces a quitarle la pelota a los volantes de Sportivo 34 sin serrucharlos al medio, algo que suele hacer cuando las piernas no le responden. Y no sólo quitó, sino que también entregó correctamente el balón a quienes más pueden aportar en el armado de la ofensiva limeña, el Primo, el Dibu y Guille. También fueron importantes las subidas de los laterales, y esta vez el equipo mostró una clara vocación por llevar el juego de un lado al otro de la cancha; por derecha y por izquierda, la pelota se jugaba casi siempre del lado de Sportivo 34. Faltaba la puntada final, la asistencia al jugador que definiera. Un pésimo centro de Poten, otro cabezazo del mismo delantero que se fue cerca, un córner cerrado del Primo que nadie conectó, y numerosas llegadas a la puerta del área fueron algunas de las situaciones que pudieron poner a La Lima en ventaja. Pero a dos minutos del final del primer tiempo, en una de las escasas llegadas claras del conjunto rival (tan solo un disparo de afuera que dio en el travesaño y poco más, hasta ese momento) iba a llegar la apertura del marcador. Sportivo 34 aprovechó el espacio que quedaba entre la línea de volantes que se adelantaba y la zaga que no terminaba de salir, y así llegó el gol: el delantero rival encaró a Lean que no llegó a cerrar y definió con un toque al costado de Diego, que no alcanzó a tapar. Uno a cero abajo, y al descanso.

En la segunda etapa, La Lima salió con todo a buscar el gol que permitiera pensar en una victoria. Una y otra vez, de modo a veces desordenado, el equipo limense buscó llevar peligro al arco de Sportivo 34 y no fueron pocas las opciones que tuvo para emparejar las cosas. Una de las más claras fue una definición fallida de Andrés, que aprovecho el Primo para "fusilar" al arquero, pero éste tapó el remate a quemarropa espectacularmente. Minutos más tarde, el Poten anticipó a su marca dentro del área y de media vuelta sacó un violento remate que sacudió al travesaño y picó delante de la línea de sentencia. La Lima buscaba, dominaba el juego y se adelantaba en el terreno, lo que generaba algunas zozobras en defensa cuando Sportivo 34 se animaba a contragolpear. Cerca del final, La Lima volvió a tener el gol servido: el Primo pateó un córner cerrado desde la izquierda, el Poten peinó en el primer palo y la pelota, mansa, atravesó toda el área chica sin que Javier G. lograra empujarla al gol. La mala fortuna terminó haciendo su trabajo y los minutos transcurrieron hasta el final, que se anticipó unos minutos (debieron jugarse no menos de cinco minutos de descuento).

La Lima volvió a perder y sigue sin poder marcar goles, pero el sabor amargo de la derrota no debe impedir ilusionarse: si juega como ayer, van a ser más los puntos que gane que los que deje en el camino.

La Lima mejoró, pero no alcanzó