lunes, 26 de marzo de 2007

No encuentra el rumbo


Aunque mostró cierta recuperación en la parte final, La Lima pagó caro los horrores defensivos y volvió a caer por goleada. El verdugo, esta vez, fue Cumparsita, que le ganó por 4 a 2. Lo positivo: el "verde" lleva 32´con la valla invicta.

A priori era un partido difícil. Era el primero después de la derrota más grande que haya vivido el equipo limeño. Y aunque era bien cierto que peor no se podía jugar, se corría el riesgo de volver a jugar igual. Y eso fue lo que pasó. La Lima volvió a mostrar su peor cara, la de un equipo que no encuentra la fórmula para evitar que los rivales se hagan una panzada.
Con algunos cambios importantes se presentó el "verde" para enfrentar a Cumparsita, un equipo que hace un año le hizo tres goles (y le hizo precio) y que luego fuera excluído del torneo, dándole a la Lima uno de los pocos triunfos de la temporada pasada.

Con la ausencia de Patico y Lean en la zaga, La Lima paró a Javier S. por la punta derecha, Guille como improvisado líbero, Javier G. de seis y Pablo, que volvía luego de una gripe, de marcador de punta izquierdo. Más adelante, una línea de cinco volantes, con el Dibu y Germán por la bandas, un doble cinco con Lautaro (otro que volvió ayer) y Seba, más el Primo, que arrancaba bien atrás. Arriba, sólo Andrés, para intentar capitalizar alguna pelota que llegara al área. Para los relevos, quedaron en el banco Mauri y el Poten.
El planteo táctico era claro: obstruir el juego en el mediocampo, para evitar la llegada masiva de rivales hasta la endeble línea defensiva. En el plano ofensivo, se apostaba todo a la eventual llegada de los volantes, que articularan alguna jugada con el único delantero limeño.
Pero a la idea previa no le correspondió un juego acorde. La inferior respuesta física de la mayoría del plantel, frente a un rival dinámico y veloz, iba a hacer todo intento muy cuesta arriba. Y otra vez (ya es habitual) La Lima iba a estar en desventaja desde los primeros minutos. A los 8 de la primera etapa, en una de las primeras llegadas de Cumparsita, Guille intenta cubrir y la pelota pica y le golpea en la mano. El juez (muy flojo) interpretó la acción como intencional y sancionó penal. Diego se arrojó bien sobre su derecha, pero no alcanzó a evitar el 0-1 parcial.
Así las cosas, La Lima tenía que remontar un resultado injustamente adverso. Cuatro minutos más tarde, en otro fallo polémico, el juez cobra una falta de Javier S. que no existió sobre el sector izquierdo del ataque de Cumparsita. El tiro libre desde el borde del área, en forma de centro, fue peinado en el primer palo y entrando por atrás cabeceó otro jugador de Cumparsita. Diego intentó rechazar sobre la línea con el puño, pero terminó metiendo la pelota. Doce minutos, y 0-2.
La Lima comenzó a desesperarse por achicar la diferencia que, comparada con la del sábado anterior, era todavía escasa. Y esa desesperación no hizo más que agravar las cosas. Adelantada la línea de volantes en pos del descuento, una pelota mal entregada por Lautaro derivó en un contragolpe de Cumparsita que agarró mal parada a la defensa y terminó en el 0-3.
con el partido prácticamente terminado en 20 minutos, Cumparsita se adueño casi totalmente del juego. Tuvo más ocasiones para aumentar la diferencia, y lo hizo sobre el final del primer tiempo. Por segunda vez en una semana La Lima terminaba el primer tiempo perdiendo por 4 a 0.

En el entretiempo todo era desconcierto y bronca del lado limeño. Se realizaron los cambios: Mauri ingresó por Javier S. y Poten por Andrés. Javier G. se ubicó sobre el sector derecho de la defensa y el rojense se paró como seis.

Herido en su amor propio, La Lima salió a jugar el segundo tiempo tratando de ignorar la diferencia abultada en el marcador. Las líneas se acoplaron mejor y en ofensiva se pudo aprovechar cierta relajación de la defensa rival. La Lima se fue acercando al arco de Cumparsita. Primero tuvo un disparo el Poten, que capturó un rebote en la puerta del área y pateó cerca del palo izquierdo del arquero. Minutos más tarde, ante una mala salida del arquero de Cumparsita, el Primo tomó la pelota solo en la media luna y con un fuerte derechazo la puso contra el palo derecho. Un gol para levantar el ánimo, aunque todavía la diferencia era mucha.

Con el correr de los minutos, La Lima logró equilibrar las cosas: Cumparsita ya no llegaba tan libre a posiciones de gol, y el equipo limeño buscaba volver a descontar. Cerca estuvo el Poten, pero una pelota que el Primo le cruzó de izquierda a derecha se le fue larga y se abrió demasiado para poder definir frente al arquero.

Promediando la segunda etapa un ataque de La Lima derivó en una infracción en el borde del área, sobre la derecha. El tiro libre ejecutado con la zurda de Lautaro pasó por la barrera, donde se había ubicado el Dibu, pegó en el poste izquierdo del arquero y se metió. Golazo, y a soñar.

Ahora sí, con más de diez minutos por delante para intentar revertir la historia, La Lima se soltó y se animó a más. Cumparsita pareció despertar de su letargo e insinuó nuevo peligro para el arco de Diego, pero sin llegar a convertir. El Primo tuvo el tercero, cuando recibió en el área y frente al arquero definió apenas desviado. Ya no había tiempo para más.

La Lima volvió a caer, y por goleada. Los dos primeros partidos perdidos de esta manera ahogan las esperanzas de la clasificación, al menos por ahora. Para entusiasmarse: La Lima mantuvo el cero en su arco durante todo el segundo tiempo, frente a un rival que pocos minutos antes le había demostrado que podía hacerle muchos goles. Quizás sea un punto de partida: es el momento de recuperar parte del fútbol que supo tener, para poder hacer del rito de los sábados algo un poco más satisfactorio y estimulante.

El Primo y Andrés intentan convencer al juez de que suspenda el partido.

No fue posible, y La Lima volvió a ser goleada

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